Tras la masiva marcha universitaria de la semana pasada, el presidente Javier Milei redobló los cuestionamientos contra los dirigentes políticos que participaron de la movilización. En sus palabras, "Se tuvieron que juntar todos. Toda la izquierda, el Frente Renovador, Sergio Massa, Axel Kicillof, la provincia de Buenos Aires, La Cámpora, los piqueteros, las organizaciones sociales, las Madres Plaza de Mayo, el radicalismo progre... Todas cosas heterogéneas". Milei considera que este acto de protesta representó "un triunfo político maravilloso de La Libertad Avanza".
El presidente critica el reclamo universitario, afirmando que fue construido sobre una mentira, desmintiendo que su gobierno tuviera intenciones de cerrar universidades o quitar financiamiento, atribuyendo estas acusaciones a la "campaña del miedo de Massa". Además, Milei señala que la marcha estuvo compuesta por una diversidad de actores, desde sindicalistas hasta sectores de izquierda y progresistas, sugiriendo que la noble causa fue politizada.
Milei vs. Cristina Kirchner: Una disputa verbal
En otra arista, Javier Milei volvió a cargar contra la exmandataria Cristina Kirchner, criticando duramente su discurso en un acto en Quilmes. Milei califica su discurso de "pobreza intelectual notoria" y la acusa de seguir abrazada a un modelo que, según él, destruyó a Argentina. Cristina había cuestionado el rumbo de la gestión de Milei, afirmando que "la gente se caga de hambre" por políticas basadas en gastar sin límites.
La respuesta de Milei no se hizo esperar, desacreditando el legado de los gobiernos kirchneristas y defendiendo su gestión actual como un esfuerzo por reconstruir el país. La disputa entre ambos líderes políticos evidencia tensiones ideológicas y diferenciales en cuanto a las políticas económicas y sociales.
Conclusiones y perspectivas
La confrontación entre Milei y los políticos tradicionales, así como su constante enfrentamiento con Cristina Kirchner, refleja la polarización política en Argentina. Mientras Milei busca consolidar su proyecto político basado en principios libertarios, sus críticos lo ven como una amenaza para el statu quo. La retórica agresiva y directa del presidente Milei promete mantenerlo en el centro de la atención política, mientras el país continúa debatiendo sobre su futuro económico y social.