En medio de una creciente crisis económica, el sector empresarial de Rosario se ve afectado por dos golpes contundentes: el aumento desproporcionado en las tarifas de energía eléctrica y el acelerado incremento en el costo de la canasta básica alimentaria. Ambos fenómenos han generado una alarma generalizada entre los comerciantes locales, quienes luchan por mantenerse a flote en un panorama cada vez más adverso.
El aumento abrupto en las facturas de energía eléctrica ha desencadenado una serie de preocupaciones en la comunidad empresarial de Rosario. La Asociación Empresaria de Rosario ha alertado sobre la imposibilidad de muchos comerciantes para hacer frente a los altos costos energéticos, a pesar de su voluntad y responsabilidad para cumplir con los pagos.
Durante una reunión con funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo y representantes de la Secretaría de Energía de la provincia, se expresaron las dificultades financieras que enfrentan diversos sectores, incluyendo el hotelero, gastronómico, supermercadista, entre otros.
El presidente de la asociación, Ricardo Diab, subrayó la gravedad de la situación, enfatizando que ya no se trata simplemente de una cuestión de voluntad, sino de una verdadera incapacidad para afrontar los aumentos en un contexto de recesión económica.
Paralelamente, el incremento exponencial en el costo de la canasta básica alimentaria ha agregado una carga adicional a la situación financiera de los empresarios rosarinos.
Según datos de la Usina de Datos UNR, la canasta básica alimentaria ha acumulado un aumento del 92% desde la llegada del gobierno de Javier Milei, lo que representa un desafío significativo para las familias y los negocios locales. Aunque se registró una desaceleración en el aumento durante el mes de marzo, el impacto sigue siendo considerable, especialmente en rubros como verduras, lácteos y carne.
Estas cifras preocupantes plantean un escenario desafiante para el tejido empresarial de Rosario. La combinación de mayores costos operativos y una demanda en descenso presenta un panorama sombrío para muchos comerciantes locales, que luchan por mantener sus puertas abiertas en medio de estas adversidades.
Ante esta situación, los empresarios instan al Estado a buscar alternativas y soluciones que alivien la carga financiera que están soportando. La respuesta de las autoridades provinciales y nacionales será crucial para mitigar los efectos de esta crisis y proteger la viabilidad económica de la ciudad de Rosario.
