El despliegue de seguridad en Rosario toma un nuevo giro con la llegada de un importante contingente militar. Federico Angelini, subsecretario de Intervención Federal del Ministerio de Seguridad, anunció la incorporación de 450 efectivos, sumando un total de 2,000 miembros de las fuerzas de seguridad nacionales para patrullar las calles de la ciudad.
En una presentación en la Agrupación Especial de Despliegue Rápido de Gendarmería, se dio a conocer la llegada de la primera tanda de vehículos militares, incluyendo 24 camionetas todo terreno, colectivos de traslado, seis camiones del Ejército, dos helicópteros de la Fuerza Aérea y drones de vigilancia. Estos recursos son parte del apoyo logístico proporcionado por las Fuerzas Armadas para reforzar la lucha contra la narcocriminalidad en Rosario.
El incremento en movilidad es esencial, ya que las fuerzas de seguridad federales carecen de suficientes vehículos propios para expandir sus operaciones. Actualmente, están desplegadas en dos de las ocho zonas consideradas críticas por el comité de crisis y se espera que se sumen a otras dos.
Según Angelini, los recientes actos de violencia en la ciudad se atribuyen a una respuesta de las bandas criminales ante el endurecimiento de las condiciones de detención de sus líderes, lo que ha dificultado su coordinación con los delincuentes de las calles. A pesar de esto, afirma que los índices delictivos han disminuido, lo que demuestra la efectividad del plan de seguridad implementado.
El Estado está trabajando en una respuesta coordinada y prioriza el retorno a la normalidad después de los acontecimientos recientes. Además, se destaca el trabajo en inteligencia criminal y penitenciaria como parte integral de estas acciones.