Es Tiempo de Viajar , Hoy Croacia - Primera Parte

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El vuelo desde Barcelona salió demorado, vaya uno a saber por qué. Juro que lo dijeron por altavoces, pero tengo que practicar un poco más mi croata para tratar de entender mejor y no imitar miles de furcios y palabras inventadas de los políticos argentinos.

Como decía, por los altavoces comentaron que salíamos con una demora de una hora por lo menos, debido a las inclemencias del tiempo. No fue un gran problema ya que es un vuelo de apenas dos horas en donde sólo te sirven un vaso de agua y un paquete de galletitas saladas o por lo menos eso parecía.

El tema es que ya llegando a Zagreb, el avión comenzó a moverse más de lo debido por las inclemencias del tiempo. ¿Cuantos se movió? Lo suficiente como para que todas las azafatas guardaran apuradas el carrito, se ajustaran los cinturones, te gritaban para que pongas tu cabeza entre las rodillas, la mujer de al lado sacara el rosario y empezara a rezar en no sé qué idioma, las máscaras de oxígeno cayeran, se apagaran las luces del avión mientras sonaban las alarmas y el humo negro y espeso, invadía toda la cabina, porque el motor derecho del avión se estaba incendiando, después del impacto de un tremendo rayo. ¿Qué hice en ese caso? Lo que todas las aerolíneas recomiendan: seguir todas las recomendaciones y ponerme el DNI entre los dientes para que identifiquen mi cadáver.

Nah mentira. Eso nunca pasó. Vi muchas pelis de accidentes aéreos.

Pero, a lo mejor en algún momento llegará esa situación y no sé cómo reaccionaría.

Es posible que tome el rosario y me ponga a rezar o tal vez en mi pasacasetes ponga los últimos éxitos de Juan Ramón, Gian Franco Pagliaro, Camilo Sesto y Leo Dan. ¿O tal vez cantaré “Por ese Palpitar” de Sandro, mientras el avión cae en picada? No lo sé. Hay que estar preparado para todo, porque nunca se sabe ¿vio?

Pero fuera de broma, sí te confirmo que el avión se zamarreó lo suficiente como para que se te despegue la dentadura postiza y salté al medio del pasillo. Se movió por el mal clima que nos esperaba al llegar y eso provocó el aplauso de los pasajeros del avión, que en señal de agradecimiento, saludaban al piloto por habernos traído a tierra a salvo.

Y ya que estamos

¿Alguien sabe de dónde viene la costumbre de aplaudir los aterrizajes?

Nunca vi que aplaudieran el despegue o que se aplauda al tachero después de llevarte a tu casa o al motorman del subte, después que paró en la estación. Todos misterios de la humanidad.

De todas maneras, la lluvia finita y molesta nos empapó totalmente y como llegamos con atraso al aeropuerto, todos los sitios para cenar, cerca del hotel estaban cerrados. Pero somos precavidos y recuperamos energía con el agua y las galletitas del avión.

Lo bueno es que llegamos a destino y ya no teníamos que escuchar a Shakira y su hit contra Piqué, ni a Tini, Tini, Tini y tampoco“… en el Mercho escuchando Ferxxo…” que ponen en todas las radios de España y Andorra.

Pero no todo fue tan malo.

El hotel es grande y decían que estaba lleno, pero en el desayuno no había tanta gente. ¿Será que la música ambiental que ponen acá, es peor que la de Andorra? Más que música para relajarse durante el desayuno parecía música de consultorio odontológico. En cualquier momento aparece Fausto Papetti y Richard Clayderman y estamos todos.

Son cosas y costumbres distintas. Algunas pueden ser divertidas y otras no tanto.

Sólo hay que saber entenderlas y listo.

Otra de las costumbres en Croacia es tomarse un café en alguna de las cafeterías al aire libre de la hermosa Zagreb. Es todo un ritual. Podes pasar horas viendo el mundo girar y también descubrir la auténtica cultura del café de los croatas, donde te podes sentar en una mesa de la peatonal Tkalčićeva o las que están en calle Trg Petra Preradovića o Bogovićeva.

¿No entendiste nada de lo que escribí verdad?

Exactamente, son nombres difíciles de pronunciar, pero no te preocupes, mucha gente habla inglés y para muchos, el problema de la comunicación, ya no es un problema. Pero también encontrarás a muchos que hablan español, sobre todo vendedores o personal que trabaja y vive del turismo.

 


La historia de Croacia

El territorio de la actual Croacia ya estuvo habitado durante el periodo prehistórico y de hecho se encontraron restos dejados por neandertales en el norte del país que desde el primer siglo formó parte del Imperio Romano como la provincia de Dalmacia. A tal punto que el Emperador Diocleciano construyó un gran palacio en Split, al que se mudó cuando se retiró. A partir del siglo V varios emperadores romanos tomaron su ejemplo y se mudaron al palacio, sitio que duró hasta que cayó el imperio romano de occidente y fecha en que la región fue invadida por los croatas que tiene origen eslavo.

Luego llegarían los carolingios y la evangelización cristiana.

Siglos más tardes, los otomanos asolan la región y por eso, la República de Venecia comienza a disputar el control de las costas del Adriático con excepción de la República de Ragusa (actual línea costera incluida Dubrovnik) que permaneció independiente y soberana.

Más acá en el tiempo, el Primer Imperio Francés ocupó la costa este del Adriático y acabaron con las repúblicas de Venecia y Ragusa. Luego llegaron ingleses, austríacos y otros imperios. En los años que siguieron a la Primera Guerra Mundial, de 1918 a 1921, Croacia estuvo al borde de la revolución social: se multiplicaron las huelgas obreras, los desertores ocuparon regiones de Dalmacia y Eslavonia y el Partido Comunista triunfó en las elecciones municipales de 1920, por lo que fue inmediatamente prohibido.

En 1928 la situación política se deterioró luego que Stjepan Radic, líder del partido más popular, fuera asesinado y el mando del país lo asume Alejandro I, genera una dictadura que termina en 1931 cuando el rey impone una constitución unitaria, cambiando el nombre del país a Yugoslavia, formando un gran país con las regiones cercanas.

En abril de 1941, la Alemania Nazi y la Italia de Mussolini, ocupan Yugoslavia y generan un genocidio y una limpieza étnica contra judíos, serbios y gitanos a quienes envían a los campos de concentración de Jasenovac y Stara Gradiska. Se estima que 30.000 judíos murieron en esos campos, además de 330.000 serbios que perdieron la vida como miembros de la resistencia armada o peleando con las potencia del Eje.

El 22 de junio de 1941 se fundó el  Partido Separatista Sisak, la primera resistencia militar contra la ocupación alemana. Esto incentivó la creación de los Partisanos Yugoslavos, que fue una resistencia comunista y antifascista liderada por Josip Broz Tito, éste grupo creció rápidamente y durante la Conferencia de Yalta (el encuentro que tuvieron los líderes aliados) en diciembre de 1943, ganaron reconocimiento como fuerza de choque contra las fuerzas del Eje. Gracias al aporte de armas y entrenamiento militar, éste grupo logró el control de Yugoslavia y las regiones de Trieste y Carintia.

Terminada la guerra se convirtió en socio de la Unión Soviética y todos los países que quedaron al este de Europa, pasando la Cortina de Hierro.

Josep Tito dejó una gran influencia en Los Balcanes.

Su figura es controvertida, ya que se lo considera un luchador en busca del auténtico modelo socialista e igualitario, además de diplomático y militar, logrando trascender la historia del pueblo. Pero también siempre fue acusado como responsable de masacres, durante y después de la guerra.

Tito murió en 1980 a causa de una infección que le produjo gangrena.

A su funeral asistieron 4 reyes, 31 presidentes, 6 príncipes, 22 primeros ministros y 47 ministros de relaciones exteriores y se lo considera el mayor funeral de estado de la historia. Tras su muerte, se especuló si sus sucesores podrían seguir manteniendo unida a Yugoslavia, pero las divisiones étnicas y religiosas, derivaron en conflictos que fueron en aumento hasta que estalló una guerra civil una década después de su muerte.

Estas guerras se iniciaron en 1991 y se extendieron 10 años, comprendiendo dos grupos de guerras sucesivas que afectaron a las naciones y dejando un saldo de 220.000 civiles muertos, 3 millones de desplazados y millones de pérdidas económicas. Además de las separación de los estados de Montenegro, Eslovenia, Croacia, Bosnia & Herzegovina, Serbia, Macedonia y los estados separatistas de Kosovo y Vojvodina.

Hay pruebas de las privaciones sufridas por la población en aquellos momentos. Algunas cifras hablan de 220.000 croatas y 300.000 serbios desplazados durante la guerra. A finales de 1991, 550.000 personas se hallaban refugiadas temporalmente en el lado croata. En muchos lugares, grandes grupos de civiles fueron desalojados por los militares y esto fue calificado de limpieza étnica, un término que comenzó a usarse y en el que se podía entender desde el desalojo hasta el asesinato de civiles pertenecientes a un determinado grupo étnico. Con el tiempo aparecieron docenas de fosas comunes con restos de civiles de distintas etnias.

El papel de la comunidad internacional en la guerra es aún motivo de controversia.

Muchas condenan, la falta de interés internacional por la Guerra en Croacia durante su desarrollo, porque tal vez había preocupaciones urgentes, como la Guerra del Golfo tras la invasión de Kuwait por parte de Irak, que atraían la atención internacional por sus repercusiones en forma de aumento de precios del petróleo y bajo crecimiento económico. La falta de una atención y una respuesta adecuadas no afectaron sólo al caso de los países de ex Yugoslavia. Las naciones europeas se rehusaron a intervenir en Ruanda durante la crisis de 1994.

Entre 1989 y 1991, la comunidad internacional trató de negar que se tratara de un problema internacional, apoyando al Gobierno federal yugoslavo. El embargo de armas impuesto por la ONU a las repúblicas yugoslavas favorecía al poder federal (controlado por serbios), dado que disponía de armamento al que las repúblicas separatistas no podían tener acceso. Incluso se incautaron armas enviadas por países, como Argentina, provocando una controversia mundial durante el gobierno de Carlos Menem.

El reconocimiento oficial de los nuevos Estados de Eslovenia y Croacia supuso una materia controvertida para los gobiernos extranjeros en aquel momento. A mediados de diciembre de 1991, otros países recién independizados, como Lituania, Estonia, Letonia y Ucrania, reconocieron la independencia de Croacia y Eslovenia.

Estas se reconocieron una a la otra, sumándose a este proceso la  Santa Sede, Islandia, Alemania, Suecia e Italia.

Después de la guerra, Croacia logra la independencia y Zagreb pasó a ser la capital de la República de Croacia. Para esa fecha, la población de la ciudad se redujo a unos 700.000 habitantes, ya que la mayoría de los ciudadanos de origen serbio debieron abandonar la ciudad.

 

Un paseo por Zagreb

Después de retirar nuestro nuevo coche, un Citroën C3 Cactus, que nos acompañaría en nuestro recorrido por Los Balcanes, nos dedicamos a recorrer y disfrutar de ésta ciudad milenaria, ya que la catedral se Zagreb se inauguró en 1217, mientras que la Universidad se construyó en 1669. Luego del terremoto de 1880 la catedral de Zagreb se reconstruyó y nacieron edificaciones e instalaciones culturales que conforman la planificación actual.

El centro de la ciudad está dividido en tres distritos: Ciudad Alta, Ciudad Baja y Kaptol. La Ciudad Alta o Gornji Grad es la parte antigua y medieval y está ubicada en lo alto de dos colinas a las que se accede mediante un funicular. Durante el siglo XI, cada colina era una ciudad diferente, formada por Kaptol y Gradec. Para el siglo XVII se unieron las ciudades de las dos colinas para formar la actual parte alta de Zagreb.


La Ciudad Baja o Donji Grad, es la zona moderna, con calles más anchas y tiene origen en el siglo XIX

Mientras que Kaptol, es la otra colina donde se fundó Zagreb y aunque pertenece a la ciudad antigua, es de las zonas más animadas con restaurantes cafés y tiendas de moda.

Hay varias opciones para disfrutar de ésta ciudad llena de monumentos y alternativas para el turismo. Hacer un recorrido es un buen plan ya que no es extensa en cuanto a los sitios de interés y turísticos.

Nosotros dimos una vuelta por el Mercado Dolac, el más grande y famoso de Zagreb, rodeado de restaurantes, bares y comercios. Un lugar visitado por mucha gente que funciona desde 1930 y abre desde las primeras horas de la mañana hasta el mediodía. Lo vistoso es su parte superior, cubierta por sombrillas rojas. Es lindo venir a deleitarse un rato para ver puestos de quesos, carnes, embutidos, pescados frescos, miel, panes, pasteles y puestos de flores como la lavanda que perfuman el lugar. Por supuesto, después de la visita hay que disfrutar un café, (como ya dijimos: todo un ritual) mientras observas las torres de la Catedral de Zagreb.

Y justamente, la catedral está dedicada a la Asunción de María, un templo de estilo gótico, cuyos orígenes vienen de 1050 y ya desde esa época está considerado el edificio más alto de Croacia. Lamentablemente, desde el terremoto del 2020, el edificio sufrió mucho daño, como lo sucedido en una de sus torres, donde la punta se quebró e impactó frente a la casa del cardenal y arzobispo de Zagreb de la época, Josep Bozanic. El obispado de la ciudad dijo que “fue una señal de Dios”, pero estoy seguro que el cura se llevó flor de susto. Por ahora, la catedral no se puede visitar por dentro, pero según pudimos averiguar tiene altares de mármol y una hermosa construcción en su interior.


Todo está cerca en Zagreb.

El problema es que al ser una ciudad antigua, hay que caminar calles y callejones que a veces están empinados y hay que descansar para tomar aire e impulso de nuevo. Pero una vez que arrancas y si vas en bajada, es mejor. Pero te aseguro que siempre viene una nueva subida.

También visitamos La Puerta de Piedra o Kamenita Vrata, que es una antigua puerta del siglo XIII, donde hay una capilla y paredes cubiertas de placas con nombres de personas. De las cuatro puertas de acceso, construidas entre 1242 y 1261, sólo se conserva ésta. La historia dice que un incendio ocurrido acá en 1731 quemó la puerta de madera, excepto una imagen de la Virgen con el Niño. A partir de ese día, se convirtió en sitio de peregrinaje para los devotos. Incluso siempre veras alguien rezando en los bancos del lugar. La Virgen es considerada milagrosa y testigo de ellos y por eso los pedidos que se encuentran en la puerta. La pintura de la Virgen puede observarse tras la reja de hierro forjado que la custodia.


La principal plaza de Zagreb es Ban Jelacic, el centro neurálgico de la Ciudad Baja, presidida por la estatua de Josip Jelacic, considerado un héroe nacional. También se lo considera escenario de acontecimientos sociales, sitio de reunión y punto de encuentro para locales y turistas. Todos los caminos te llevan a ella y desde ella vas a todas las direcciones para visitar los lugares más importantes de Zagreb.

Nadie tiene prisa en la ciudad.

Sólo las bicis de los delíverys que pasan por cualquier lado y te raspan los codos.

Acá casi no vimos moteros. Sólo coches, que transitan la ciudad antigua y siempre te cruzas con algún tranvía que circula la ciudad. Por la plaza pasan varias líneas de tranvías cada pocos minutos, que cruzan la comercial calle Ilica, rodeada de edificios del siglo XIX. Por estos sitios gira la vida de la ciudad.

Te aseguro que hay muchos tranvías y no es nada divertido circular por la calle, sabiendo que un tranvía te viene pisando los talones. A un coche tal vez no le das demasiada importancia por más bocina que toque, pero al tranvía que tiene 30 mts de largo y toneladas de peso seguro le das pelota y te haces a un lado inmediatamente. No es divertido, sobre todo si circulas en cercanías de Ban Jelacic o Ilica, la calle comercial más larga de Zagreb. Pero es por éstos sitios por donde gira la vida de la ciudad.

Como dijimos, Zagreb está lleno de cafetería con cosas ricas, pero también hay muchas farmacias, zapaterías y librerías donde encontrarás el libro del Príncipe Harry, duque de Sussex y aunque cueste creerlo, los libros de Jorge Bucay (¿raro no?). Pero si eso fue raro, te cuento que entre las remeras para chicos de una casa de ropa, además de los personajes de Dark Vader, Los Minions y Spiderman, estaba nuestra querida Mafalda. Eso sí nos pareció raro.

Pero son cosas que se pueden ver en éste mundo globalizado, donde las casas de comida mexicana, están al lado de una casa de pastas italianas, una de sushi japonés y otra de empanadas argentinas, todas atendidas por un turco o un nepalí que te saluda en croata.

Otro sitio para visitar es la Iglesia de San Marcos, tal vez la más bonita de la ciudad, que enamora a primera vista por su tejado colorido. Esta iglesia gótica del siglo XIII tiene una entrada ornamentada con esculturas ubicadas en once nichos, un campanario del siglo XVII y un tejado esmaltado con el escudo de Zagreb y del Reino de Croacia en un fondo con los colores de la bandera del país. Si estás en plan de visitar museos, te recomiendo el de las Relaciones Rotas, uno de los sitios más curiosos, dedicado esas relaciones de amor fallidas. Tiene una colección con objetos personales de amantes anónimos como regalos, filmaciones, cartas, fotos y objetos que sorprenden, todas fueron donadas al museo junto con descripciones breves de su historia de desamor.

Al lado del museo, está la Torre Lotrscak, construida en el siglo XIII como parte de la muralla defensiva que rodeaba Gradec. En su interior, además de subir a un sitio elevado para ver toda la ciudad, hay una tienda de regalos y una galería de arte. Y al mediodía se escucha un cañonazo que usan desde hace años para sincronizar las campanas de las iglesias de la ciudad. Otro sitio a visitar es el Túnel Gric, construido como refugio antiaéreo en la Segunda Guerra Mundial. Actualmente y dada su ubicación y buena acústica, el lugar es usado como espacio de exposición y espectáculos.

Otro de los lugares que pudimos visitar fue el Museo Nikola Tesla, un sitio de tecnología que recopila y exhibe artefactos científicos y técnicos utilizados en la historia del país.

La exposición cuenta con aviones, automóviles, maquinaria y otros equipos históricos. Fue abierto al público en 1963 y su creador fue el Dr. Božo Težak, profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zagreb. El museo se renombró Museo Técnico en honor a Nikola Tesla en el 2015. Una de las secciones más importantes es la dedicada a los inventos y la investigación de Tesla, quien fue el creador del generador de corriente alterna, la bicicleta dinamo, células solares, motores eléctrico y centrales hidroeléctrica. La cantidad de objetos antiguos que allí se encuentra es maravillosa. Muy recomendable la visita.

Y si estás con ganas de conocer lugares raros, podes ir al Cementerio de Mirogoj. Este monumental sitio cuenta con la particularidad de ser el lugar donde están enterrados miembros de todos las comunidades religiosas como católicos, ortodoxos, musulmanes, protestantes o judíos, además de ser un museo al aire libre, empezando por su entrada y siguiendo por sus esculturas, panteones y obras de arte de famosos escultores del país. En definitiva, más allá de las guerras religiosas que desangraron al país, acá las religiones conviven sin problemas. Algo que no pasaba hace unos años.

Muchos recordarán que en los 90, al desintegrarse Yugoslavia, la guerra dividió al país en 6 países (Eslovenia, Croacia, Bosnia y Herzegovina, Macedonia, Montenegro y Serbia) y dos estados autónomos dentro de Serbia (Kosovo y Voivodina) que luchan por su independencia, incluso se ven carteles en los puentes de Serbia que dicen: “No olvidar, Kosovo es Serbia”.

También recordarás ex jugadores de básquet de la ex Yugoslavia como Drazen Petrovic, Vlade Divac (aunque es serbio) y el ex Chicago Bulls, Toni Kukoc. Incluso participaron del Mundial de Argentina de Basquetbol en 1990, que ellos ganaron. A éste torneo se lo llamó “El último mundial del viejo mundo" ya que fue la última vez que participaron Yugoslavia y la Unión Soviética antes de sus disoluciones.

Lo cierto es que la Guerra de los Balcanes separó mucha gente, entre ellos a éstos ex compañeros de equipo que pasaron a defender diferentes territorios al punto también de enemistarse entre ellos, ya que entre serbios y croatas se acusaban mutuamente de hegemonistas. Cuando Yugoslavia fue reino unificado, los croatas rechazaban lo que consideraban dominio serbio. El rey era serbio, el mando del Ejército también lo era y la capital era Belgrado, en Serbia.


Y cómo olvidar el Mundial de Futbol Italia 90, donde Argentina enfrentó a Yugoslavia en cuartos de final. Y después del 0 a 0, le atajan un penal a Maradona, pero Goycochea atajó dos y pasamos de ronda.


El futbol croata dio grandes jugadores que son grandes ejemplos: Davor Suker, Robert Prosinecki, Luka Modric o Iván Rakitic. Que les valió muy buenos resultados en los últimos campeonatos mundiales. Por encima de sus vecinos.

Pero hasta acá llegamos hoy con Zagreb. Mañana salimos rumbo al sur para visitar las ciudades de Split y Dubrovnik. Nos veremos pronto.



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