En un nuevo episodio de la lucha contra la criminalidad en la provincia de Santa Fe, el Ministerio de Seguridad llevó a cabo una exhaustiva requisa en el complejo penitenciario de Piñero, revelando conexiones intrigantes con las recientes amenazas dirigidas al gobernador Maximiliano Pullaro.
Los agentes durante el operativo en Piñero. (Ministerio de Seguridad de Santa Fe)
Durante el operativo de control en los pabellones de alto perfil, se incautaron 13 teléfonos celulares, un router, juegos de PlayStation, dispositivos de almacenamiento, elementos cortantes, cuadernos con anotaciones y 63 CDs. Estos hallazgos sugieren una red de comunicación entre reclusos que trasciende los límites de las celdas.
Las autoridades, al abordar la situación, recordaron que estas requisas preventivas se intensificaron después de que miembros de bandas delictivas fueran trasladados a pabellones de máxima seguridad en los primeros días de la gestión de Pullaro al frente del Gobierno de la Provincia. Este enfoque proactivo busca desmantelar posibles actividades delictivas que podrían ser orquestadas desde el interior de las cárceles.
En paralelo, la Agencia de Control Policial (ACP) llevó a cabo una requisa en la Alcaidía de la Unidad Regional XVII (San Lorenzo), donde se descubrieron 9 cuchillos tipo tramontina y 16 objetos cortopunzantes entre las pertenencias de los internos. Estos hallazgos apuntan a la necesidad de mantener una vigilancia constante en todas las instalaciones penitenciarias.
Conexiones con las Amenazas a Pullaro
Estos eventos adquieren una nueva dimensión en el contexto de las amenazas dirigidas al gobernador Pullaro y su familia. En respuesta a las intimidaciones, el mandatario no solo ha reafirmado su compromiso de combatir las organizaciones criminales sino que también ha respaldado las medidas anunciadas por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, para endurecer las condiciones de alojamiento de presos de alto perfil en cárceles federales.
"Seguimos adelante, a nosotros no nos van a amedrentar", declaró Pullaro. Las amenazas han llevado al traslado de su familia a un lugar más seguro, y el gobernador insiste en la determinación del Estado de acabar con las organizaciones criminales que buscan desestabilizar la seguridad en la región.
En este contexto, el fiscal Franco Carbone imputó a un recluso de Marcos Paz por instigar algunas de las intimidaciones contra Pullaro. Este individuo ya enfrenta acusaciones previas relacionadas con balaceras contra escuelas y comisarías.
El gobernador, al comentar sobre los avances en materia de seguridad, destacó un crecimiento en la prevención y las investigaciones durante el primer mes de su gestión. No obstante, reconoció que aún queda mucho trabajo por hacer y que la colaboración entre el Ministerio y la Policía de Santa Fe es fundamental para mantener el impulso y reducir la criminalidad en la provincia.