Este miércoles, el ministro de Economía de Santa Fe, Pablo Olivares, describió un panorama financiero desafiante para la provincia, destacando que las finanzas se encuentran "desequilibradas y sometidas a una feroz presión". Olivares detalló que la inflación del 2023 fue del 215,4%, mientras que los ingresos corrientes aumentaron un 123% en comparación con el año anterior, lo que representa un 92% menos que la inflación.
En este contexto, la Casa Gris busca transmitir la situación de su caja de cara a las negociaciones paritarias con gremios estatales, mostrando que los recursos no son abundantes para hacer frente a los reclamos salariales de docentes, médicos y empleados públicos. Se resaltó la caída de la recaudación en el último mes del año, con recursos tributarios que crecieron un 16% y una inflación del 27,9%.
Olivares expresó su preocupación por dos medidas económicas nacionales que afectarán los recursos provinciales en 2024: las reformas tributarias en el impuesto a las ganancias y la reducción de las transferencias no automáticas desde el Estado Nacional. Estas medidas representan una merma equivalente a dos masas salariales mensuales.
El ministro hizo hincapié en la necesidad de eficiencia en el gasto para no afectar los servicios públicos esenciales, como seguridad, salud, educación y garantía de derechos. Ante las negociaciones salariales, Olivares destacó el aumento del 131,2% en el salario del trabajador provincial, pero señaló que el gasto en remuneraciones aumentó un 155,3%, debido al aumento en la planta de personal.
Olivares concluyó señalando que, a pesar de los desafíos financieros, el compromiso con el salario de los trabajadores se mantendrá, analizando su actualización en función del crecimiento de los recursos provinciales.