Un tribunal iraní condenó este miércoles al Gobierno de Estados Unidos a pagar cerca de 50.000 millones de dólares por daños y perjuicios por el asesinato del general Qasem Soleimani en 2020 en Irak, informó la prensa estatal iraní.
El 4 de enero de 2020, Soleimani, entonces el general más poderoso de Irán, jefe de la Fuerza Al Quds, encargada de las operaciones exteriores de la Guardia Revolucionaria, murió en un ataque estadounidense con dron en Bagdad, la capital iraquí.
El entonces presidente estadounidense Donald Trump dijo que ordenó el ataque en respuesta a otros contra diplomáticos y funcionarios estadounidenses en Irak, y que Soleimani ya era culpable directa e indirectamente de la muerte de “millones de personas”.
Irán respondió disparando misiles contra bases donde se encontraban soldados estadounidenses en Irak.
“Tras la denuncia presentada por 3.318 compatriotas de todo el país (…), un tribunal de Teherán condenó al gobierno estadounidense a pagar un total de 49.000 millones y 770 millones de dólares por daños morales y materiales”, informó la agencia de noticias de la autoridad judicial iraní, Mizan Online.
El tribunal declaró culpables a 42 personas y entidades, entre ellas Trump, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) y funcionarios de su gestión, según Mizan, informó la agencia de noticias AFP.
Los 49.700 millones de dólares se destinarían, según la sentencia, a la compensación de las personas que “sufrieron daños” por el fallecimiento del exgeneral, considerado un héroe nacional en la República Islámica de Irán.
Además, el tribunal indicó que los condenados deben publicar una disculpa oficial en diarios de circulación masiva.
Tanto el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, como el líder supremo iraní, ayatollah Ali Jamenei, han clamado venganza varias veces por el asesinato de Soleimani.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, dijo en enero pasado que alrededor de 60 funcionarios estadounidenses habían sido incluidos en listas negras por su participación en el asesinato de Soleimani.
El general asesinado jugó un papel crucial en las operaciones militares y de inteligencia externa, al supervisar el apoyo y la organización de milicias asociadas, incluidos el Hezbollah en el Líbano y los chiitas iraquíes, que participan en hostilidades contra las fuerzas estadounidenses en la región.
Irán y Estados Unidos no mantienen relaciones diplomáticas desde 1980. Teherán acusa actualmente a Washington de ser “cómplice” de Israel en su ofensiva contra el movimiento islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza.
Estados Unidos culpa a Irán, que apoya a Hamas, de recientes ataques perpetrados por grupos proiraníes contra las tropas estadounidenses desplegadas en Irak y Siria.
La Fuerza Al Quds (Fuerza Jerusalén), que dirigía Soleimani, es el cuerpo de elite de la Guardia Revolucionaria, que se encarga de sus actividades en el exterior.
Los Guardia Revolucionaria, una rama de las Fuerzas Armadas de Irán que inicialmente fue una milicia destinada a proteger el legado ideológico de la Revolución Islámica de 1979, se encarga de la seguridad nacional, interna y fronteriza.