Gastón Mercanzini, el militante kirchnerista detenido por arrojar una botella de vidrio al presidente Javier Milei durante su recorrido en auto el día de su asunción, declaró este miércoles expresando arrepentimiento por sus acciones.
En su declaración, Mercanzini admitió que estaba borracho durante el incidente y que no tenía la intención de atentar contra el presidente.
"El día del episodio estaba borracho, no sé qué se me cruzó por la cabeza. Estaba dolido al escuchar que para el presidente electo el plan de convertibilidad era bueno y escuchar en la plaza que la gente aplaudía", explicó Mercanzini. Aseguró que no tenía una visión clara del lugar donde estaba el auto presidencial y que lanzó la botella sin verificar si impactaría en alguien específico.
El detenido expresó su arrepentimiento y pidió disculpas al oficial afectado y a sus familiares. También indicó que la botella que lanzó la encontró en el suelo y que era de pequeño tamaño. Después de arrojar la botella, Mercanzini afirmó que fue agredido por otros militantes y que, aunque la policía lo detuvo inicialmente, lo dejaron en libertad. Al darse cuenta de la gravedad de sus acciones, decidió entregarse a las autoridades.
Gastón Mercanzini concluyó su declaración expresando su deseo de pedir disculpas y solicitó asistencia psicológica durante su detención.