El estudio "Indicadores de Riesgo en Violencia de Género", llevado a cabo por el Centro de Estudios Sociales y Culturales (CESC), junto con la colaboración de la Dirección de Atención y Prevención de las Violencias de Género de la Secretaría de Género y Derechos Humanos de la Municipalidad de Rosario, la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la Red de Esperanza y Solidaridad-Redes de Puerto Rico, ha revelado datos significativos sobre la violencia de género en la ciudad.
El objetivo fundamental de este trabajo es proporcionar alternativas de prevención más efectivas ante episodios de violencia de género, algunos de los cuales pueden llegar a ser letales, como los femicidios.
Este estudio se enfocó en la comparación de datos obtenidos de entrevistas realizadas por la Oficina de Violencia de la Corte Suprema de Justicia y la Dirección de Atención y Prevención de las Violencias de Género de Rosario en el año 2018. Estos datos revelan el comportamiento de variables asociadas a indicadores de riesgo presentes al momento de realizar la evaluación por parte del personal profesional actuante.
Beatriz Fullone, fundadora del CESC, destacó la labor realizada: "Con el fin de seguir desmantelando la cultura patriarcal que tanto daño nos hace como sociedad, un grupo interdisciplinario de profesionales del CESC inició la tarea de recabar información de casos reales. Extraímos información cuantitativa y cualitativa de los indicadores de riesgo utilizados al momento de realizar denuncias o solicitar asesoramiento en el Teléfono Verde. Este trabajo abarca información recopilada en la Ciudad de Buenos Aires en la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y entrevistas realizadas por la Dirección de Atención y Prevención de las Violencias de Género de la Municipalidad de Rosario, lo que nos llevó más de 2 años".
Mariana Alonso, directora de Atención y Prevención de las Violencias de Género de la Municipalidad, resaltó la importancia de los indicadores recopilados: "Estos indicadores, que son más de 24, se encuentran presentes en las entrevistas realizadas a las víctimas. Este procedimiento nos permite evaluar el riesgo de la situación y sus consecuencias para desarrollar estrategias de protección en conjunto con la víctima".
El estudio revela datos significativos sobre las víctimas y los agresores, resaltando que la mayoría de las mujeres que denuncian violencia de género son madres. Cerca del 90% de las denuncias provienen de mujeres con hijos, y esto tiene implicaciones directas en la situación de riesgo, dado que los niños pueden convertirse en víctimas directas o indirectas de la violencia.
Los resultados también muestran que la violencia psicológica es la más denunciada tanto en la Oficina de Violencia Doméstica como en la Dirección de Atención y Prevención de las Violencias de Género de Rosario, seguida por la violencia física. Estos datos son significativos ya que anteriormente las mujeres no reconocían con la misma frecuencia los maltratos psicológicos y emocionales, a pesar de estar presentes en las relaciones.
Además, un número considerable de las víctimas han roto el vínculo con sus parejas al momento de realizar la denuncia. Cerca del 50% de los agresores en la OVD son exparejas o excónyuges, y más del 40% de los agresores en Rosario no conviven con las víctimas al momento de solicitar asesoramiento. Esto sugiere que la violencia de género no se limita al ámbito doméstico y que la relación violenta persiste incluso fuera del hogar.
En conclusión, estos datos proporcionan información valiosa para mejorar las políticas públicas y la prestación de servicios destinados a prevenir y atender la violencia de género. Además, subrayan la importancia de acompañar a las víctimas para superar las secuelas de la violencia y reconstruir sus vidas. También evidencian la necesidad de trabajar en la autonomía de las víctimas como una herramienta fundamental para evitar relaciones violentas.
