Tras la primera vuelta presidencial, surge la interrogante sobre el futuro de Juan Schiaretti y Martín Llaryora, destacados referentes del cordobesismo. Aunque niegan acuerdos, dos figuras cercanas a Schiaretti, Osvaldo Giordano y Franco Mogetta, han sido designadas en áreas cruciales del gobierno libertario de Javier Milei: ANSES y Transporte.
Giordano, artífice de la modificación del régimen de pensiones en Córdoba, ahora se suma al equipo nacional. Su participación en la reducción del porcentaje de jubilaciones del 75% al 70% genera expectativas sobre posibles ajustes similares a nivel nacional. Franco Mogetta, otro hombre del cordobesismo, también se suma al gobierno libertario.
Otros nombres que podrían integrarse al gobierno libertario son Fabián López, actual ministro de Servicios Públicos, y Daniel Tillard, ex titular del Banco de Córdoba. Tillard, quien presidiría el Banco Nación, ha estado vinculado a Schiaretti durante ocho años y su llegada fortalecería los lazos entre el gobierno nacional y el cordobesismo.
El vínculo entre Schiaretti y Milei se vislumbra como estratégico, mostrando sintonía política. Para Llaryora, la incorporación de funcionarios cordobeses al gobierno nacional podría abrir canales de comunicación beneficiosos para la provincia en términos de financiamiento y subsidios para el transporte.
La gestión de estos referentes cordobeses en el gobierno libertario también influirá en sus aspiraciones políticas y en la configuración del tablero nacional. El artículo destaca que, en este escenario, una buena gestión puede abrir puertas, mientras que una mala gestión puede sepultar aspiraciones políticas.
En conclusión, la presencia de figuras cordobesas en el gobierno libertario sugiere una influencia significativa de Juan Schiaretti y su grupo político en el ámbito nacional. La relación entre Schiaretti, Milei y el gobierno de Macri se observa como un factor determinante en este escenario político.
