Este jueves por la tarde, la Plaza de Mayo fue testigo de una expresión popular en la manifestación de lucha de un pueblo con conciencia cívica. En la primera ronda de las Madres después del balotaje que consagró presidente a Javier Milei, miles de personas se unieron a la marcha para sostener las banderas del movimiento de Derechos Humanos que ha definido la historia argentina. Además, rendían homenaje a Hebe de Bonafini, un año después de su fallecimiento el 20 de noviembre.
A pesar de que los homenajes a Hebe de Bonafini comenzarán oficialmente la próxima semana, ya se manifestó su recuerdo y su legado en la Plaza de Mayo. Las Madres, junto con diversos movimientos sociales y piqueteros, llegaron temprano a la plaza desde diferentes lugares como Cañuelas, Güerin y Claypole.
Previo a la marcha, participaron en el Encuentro por Memoria, Verdad y Justicia en Parque Lezama, donde se declaró el estado de alerta y movilización ante los resultados electorales de la fórmula Milei-Villarruel. Los participantes expresaron su resistencia contra la impunidad y en defensa de los derechos humanos.
Durante la ronda, que marcó la N°2380, se rindió homenaje a Hebe de Bonafini. La plaza se llenó de abrazos, lágrimas y semillas de esperanza y justicia, recordando la lucha incansable de estas mujeres que han marchado alrededor de la Pirámide de Mayo desde abril de 1977.
Distintas personalidades se unieron a la ronda, incluyendo al premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, el padre Francisco “Paco” Olveira, la legisladora porteña Victoria Montenegro, entre otros. Los participantes abogaron por la defensa de los medios públicos y expresaron su compromiso con la resistencia para recuperar los espacios perdidos.
La ronda contó con la presencia de diversos sectores, desde gremios como ATE o Sipreba hasta grupos como el Espacio Puebla. A pesar de la derrota en las elecciones, los participantes resaltaron que la lucha continúa, y llamaron a construir una gran resistencia nacional, popular y federal.
La jornada concluyó con el mensaje claro de que, aunque perdieron en una elección, la lucha persiste, y la resistencia seguirá creciendo día a día. La Plaza de Mayo se convirtió nuevamente en un espacio de encuentro, memoria y esperanza, donde las Madres y diversos sectores de la sociedad expresaron su compromiso con la defensa de los derechos humanos y la construcción de un país más justo.
