Télam ha lanzado "Democracia: la noticia más esperada", un documental producido por esta agencia pública de noticias que retrata los meses cruciales que precedieron y marcaron las elecciones de 1983, año en que se restableció el sistema político tras la implementación de una dictadura cívico-militar y el terrorismo de Estado.
Los meses previos al proceso electoral de 1983 estuvieron marcados por una serie de manifestaciones, actos, reclamos y muestras de afecto que marcaron el regreso a la esfera pública de artistas y figuras prohibidas durante la dictadura. Este período también presenció la recuperación de libros escondidos, la apertura de aulas académicas al aire libre y la vuelta del exilio de miles de argentinos, así como la liberación del rock censurado y la expresión que había sido silenciada. Todos estos eventos marcaron el ritmo de una época en la que los medios de comunicación desempeñaron un papel central.
A través de una rigurosa investigación periodística que analiza el rol de los medios en ese período, el documental de Télam busca responder diversas interrogantes. ¿Cuál fue el papel de las revistas en la construcción de la idea de democracia, participación y derechos humanos? ¿Cómo se presentaban e imponían los temas en los medios? ¿Cuándo empezaron a mencionarse los desaparecidos en los periódicos? ¿Cuál era el plan de la dictadura? ¿Tuvo éxito la idea de amnistía y olvido? ¿Cómo influyó la censura en la revelación de los medios?
"El documental sigue siendo relevante al situarnos y recordarnos un clima de época y distintas visiones sobre el capítulo más oscuro de nuestra historia que parecían resueltas y superadas", afirmó la presidenta de Télam, Bernarda Llorente. Llorente también señaló que "a 40 años de la recuperación del Estado de derecho, intentos por imponer un relato negacionista y discursos de odio, no solo sobre el pasado, sino sobre la construcción del futuro, vuelven a surgir en el contexto electoral".
Con un guión de Marcelo Camaño, este documental recoge testimonios de destacadas figuras como Alberto Quevedo, Carlos Ulanovsky, Miguel Repiso (REP), Juan Sasturain, Maria Seoane, Leopoldo Moreau, José Ignacio Lopez, Claudio Lozano, Hugo Paredero, Marina Franco, Eduardo Aliverti, Any Ventura, Ricardo Ragendorfer, Cecilia Laratro y el fotógrafo de Télam en aquel entonces, Jorge Sánchez.
"Este material investiga temas que hoy son pertinentes, recuperando una memoria enlazada en un sentido compartido, siempre cuestionándose, pero con la convicción de defender nuestra democracia en estos 40 años de vida joven. Porque la noticia de hoy es la historia del mañana", declaró Télam en un comunicado de prensa.
Historia del pueblo argentino
En aquellos históricos comicios ganó el candidato radical,
Raúl Alfonsín, quien cargó sobre sus hombros la responsabilidad de gobernar
tras siete años de la más sangrienta dictadura
El 30 de octubre de 1983 el reclamo popular por el retorno a la democracia tuvo un mojón fundamental, cuando millones de argentinos concurrieron a las urnas en las elecciones que tuvieron al candidato radical, Raúl Alfonsín, como gran ganador y lo ungieron como Presidente electo para terminar con siete años de la más sangrienta dictadura.
Una década había pasado desde los últimos comicios: en 1973 los argentinos habían elegido a Juan Domingo Perón para hacerse cargo de la Casa Rosada. Su muerte, el interinato de María Estela Martínez de Perón y el golpe de Estado que inauguró el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional se sucedieron de manera abrupta, caótica y violenta, todo con una crisis económica de fondo.
Aunque fueron varios los candidatos a Presidente que se presentaron para competir -incluso a comienzos de aquel año había lanzado su postulación el represor Emilio Eduardo Massera-, la disputa por el Sillón de Rivadavia terminó polarizada entre el radical Raúl Alfonsín y el peronista Ítalo Luder.
Raúl Alfonsín votando en Chascomús. Sería el primer presidente de la vuelta a la Democracia.
El país estaba bajo el mando del dictador Reynaldo Benito Bignone, quien había quedado al frente de la dictadura tras la caída en desgracia de Leopoldo Fortunato Galtieri luego de la derrota en Malvinas.
Días antes del tan ansiado regreso de las urnas, Alfonsín y Luder encabezaron masivos cierres de campaña en la Avenida 9 de Julio: ambos quedaron en la historia, pero por distintas cuestiones.
Mientras el acto del radical quedó en la memoria por su emotivo “rezo laico” recitando el Preámbulo de la Constitución Nacional, la convocatoria peronista tuvo el insólito error político del candidato a gobernador bonaerense Herminio Iglesias, quien quemó un cajón con las siglas UCR y la leyenda “Alfonsín QEPD”.
Una vez llegado el día, poco más del 85% de los 18 millones de ciudadanos habilitados para sufragar se acercó a ejercer el derecho que había sido cercenado por la dictadura militar.
Aquellos comicios se realizaron bajo el texto constitucional de 1957, impuesto durante la Revolución Libertadora, que establecía el sufragio indirecto y un mandato presidencial de seis años sin posibilidad de reelección inmediata: el colegio de electores podía evitarse si uno de los candidatos obtenía 301 de los 600 asientos.
Con gran afluencia de votantes, Alfonsín logró quedarse con 345 electores y se consagró de manera automática Presidente electo: fue la primera derrota del peronismo.
El regreso formal de la democracia se concretaría el 10 de diciembre de 1983, en medio de festejos que desbordaron las calles y abrieron la etapa más larga sin golpes militares en la Argentina.