El servicio de taxis en Rosario experimenta un fuerte repunte en la cantidad de viajes solicitados a través de aplicaciones, un fenómeno que sus referentes explican por las agresivas políticas de descuentos en las plataformas habilitadas. Sin embargo, este aumento de la actividad no se traduce en rentabilidad, y el sector ya presentó un pedido de aumento de tarifa del 25% para el primer trimestre de 2026 ante el Concejo Municipal.
El tesorero de la Cámara de Titulares de Taxis de Rosario (Catiltar), José Iantosca, aseguró que la clave del crecimiento es que la tarifa, con las promociones, es "más barata" que otros medios. Este nuevo escenario plantea una paradoja: los taxis son más competitivos que las aplicaciones ilegales como Uber y que el Transporte Urbano de Pasajeros (TUP), pero la actividad genera "muy baja" o nula ganancia.
El boom de las aplicaciones legales y la competencia con Uber
Según Catiltar, el alza en los viajes se debe a las rebajas que ofrecen las plataformas autorizadas por la Municipalidad, como Cabify, Movi Plus y Viajá Rosario, que aplican descuentos que alcanzan hasta un 35%. Iantosca afirmó que Cabify está siendo especialmente "tremenda" en sus ofertas, lo que dispara los pedidos.
En contraste, el vocero explicó que la competencia con aplicaciones sin habilitación, como Uber, se gana por precio y disponibilidad. En el circuito ilegal, el precio es mucho más alto por la "sobredemanda" y la falta de vehículos. "No tienen la cantidad de autos para sacar los viajes", sostuvo Iantosca, marcando la diferencia.
"Estamos reemplazando al colectivo": el nuevo rol del taxi
El cambio en la dinámica de la demanda llevó a que los taxistas se vean a sí mismos con un nuevo rol. Iantosca aseguró que "hoy somos colectivos, somos un auto para que la gente vaya a trabajar", indicando que el principal caudal de viajes se trasladó de la calle a las aplicaciones.
El motivo de esta nueva posición es puramente económico: un viaje compartido y con descuento a través de app puede costar, en promedio, entre $4.000 y $5.000. Esto significa que cada persona paga alrededor de $1.200, un costo menor que el pasaje del colectivo, fijado en $1.580. "El daño que se le hace al Transporte Urbano de Pasajeros es muy grande", concluyó el referente de Catiltar.
La urgente necesidad de aumentar la tarifa: costos en alza
A pesar de la alta demanda, los dueños de licencias advierten que la rentabilidad es insostenible, ya que son los conductores quienes absorben el costo de los descuentos. Por ello, solicitaron formalmente al Concejo un aumento del 25% en la tarifa a partir del primero de marzo de 2026.
La solicitud busca adelantarse a varios incrementos de costos inminentes. Entre ellos, mencionaron la suba del 40% en la cuota del seguro automotor desde enero, y la anticipación de un metro cúbico de GNC a $850 en el primer trimestre, un aumento del 16% respecto al precio actual. Además, la cámara citó el encarecimiento de los vehículos cero kilómetro, como el Fiat Cronos, cuyo valor promedio subió de $27 millones a $35 millones.
El debate de la actualización tarifaria fue puesto en cuarto intermedio. Algunos concejales propusieron aumentos parciales y periódicos para mitigar el impacto en la demanda, mientras que otros, como la edil Anahí Schibelbein, manifestaron preocupación por la posibilidad de que se "siga bajando gente del taxi" si el incremento es significativo.
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