En un nuevo paso hacia la consolidación de su autonomía municipal, Rosario implementará una potestad clave para el ordenamiento urbano y la salud pública. A través del decreto 1.608/25, el gobierno local queda facultado para ingresar a terrenos baldíos, construcciones abandonadas o inmuebles en estado ruinoso que representen un riesgo ambiental, sin necesidad de tramitar una orden judicial previa.
Un cambio en la potestad administrativa de la ciudad
Hasta la firma de esta normativa, el municipio debía transitar un lento proceso en la Justicia santafesina para obtener una orden de allanamiento, incluso cuando el estado de un lote ponía en peligro a los vecinos. Ahora, con la reforma de la Constitución provincial como respaldo, la ciudad ejerce sus funciones de policía sanitaria y ambiental de manera directa.
"Las entradas autorizadas tendrán carácter administrativo, no constituyendo allanamiento penal ni pudiendo utilizarse con fines investigativos", aclara el documento oficial. Esta medida se suma a otras atribuciones ya ejecutadas bajo el marco de la autonomía, como la toma de deuda pública, la gestión de paritarias propias y las subastas de bienes.
Los 56 terrenos en la mira y las condiciones de ingreso
El municipio ya tiene identificados 56 espacios que no cumplen con las condiciones mínimas de higiene. Uno de los primeros puntos a intervenir será un lote estratégico ubicado entre Fisherton y La Bombacha. Sin embargo, para que los agentes puedan ingresar, deben cumplirse requisitos estrictos: el inmueble debe estar deshabitado, presentar riesgos comprobados (como focos de dengue o riesgo de incendio) y el dueño debe haber ignorado una intimación previa.
Protocolo de intervención:
Presencia de testigos: Cada operativo debe contar con al menos dos testigos y un veedor del Tribunal de Faltas.
Tareas específicas: La cuadrilla solo podrá limpiar, desmalezar, descacharrar, desratizar o asegurar estructuras con peligro de derrumbe.
Cierre del predio: Si se requiere romper candados o cerraduras, el municipio debe reponerlos al finalizar la tarea para garantizar la seguridad del inmueble.
Costos: El propietario del terreno deberá afrontar los gastos operativos del despliegue municipal, además de las multas correspondientes.
Salud pública y "plazas de bolsillo"
La urgencia de esta medida se vincula directamente con la prevención de enfermedades estacionales. Los baldíos abandonados suelen convertirse en focos de proliferación de roedores y del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue. Según datos oficiales, ante una intimación, solo el 30% de los propietarios responde de manera efectiva.
Para aquellos dueños que no cuentan con los recursos económicos para mantener los lotes, el Ejecutivo ofrece una alternativa: transformar el terreno en una "plaza de bolsillo". Bajo esta modalidad, el municipio se hace cargo del mantenimiento y el propietario recibe beneficios en la reducción de tasas municipales a cambio de ceder el uso público del espacio por un tiempo determinado.
📝 ¡Gracias por tu lectura!
Tu feedback no solo mejora el contenido, sino que también inspira a otros lectores.
📝 ¡Gracias por tu lectura!
Tu feedback no solo mejora el contenido, sino que también inspira a otros lectores.