El Gobierno nacional afronta este viernes una jornada decisiva en el Senado con el objetivo de sancionar el Presupuesto 2026 sin modificaciones. En una sesión inusual, programada entre la Navidad y el fin de semana, la administración de Javier Milei busca enviar una señal de gobernabilidad y fortaleza política a los mercados financieros, demostrando que posee el control legislativo necesario para dar previsibilidad al gasto público.
La estrategia oficialista y el rol de Bullrich
La senadora Patricia Bullrich, consolidada como la principal referente del oficialismo en la Cámara Alta, tiene sobre sus hombros la responsabilidad de garantizar que el proyecto se apruebe "a libro cerrado". Para el Ejecutivo, cualquier alteración en el articulado obligaría a devolver la iniciativa a Diputados, un escenario que dilataría los tiempos y pondría en riesgo la certidumbre económica que el mercado ya comenzó a celebrar tras la media sanción inicial.
Aunque el oficialismo proyecta contar con 44 votos —integrados por La Libertad Avanza, el PRO, la mayoría de la UCR y sectores provinciales—, la victoria en la votación en particular no está exenta de riesgos. El antecedente del rechazo al capítulo sobre financiamiento universitario en Diputados mantiene en alerta a la Casa Rosada, que busca evitar un nuevo traspié legislativo.
Los puntos de conflicto: educación y financiamiento
A pesar del optimismo oficial, dos artículos específicos generan fuertes resistencias en la oposición dialoguista y en los gobernadores del interior. El foco de conflicto se desplaza ahora hacia la inversión en formación técnica y científica:
Artículo 30: Esta cláusula elimina los pisos mínimos de financiamiento para el sistema educativo, el área de Ciencia y Tecnología, y el Fondo Nacional de la Defensa. La mayor preocupación radica en las escuelas técnicas, que podrían ver comprometida su operatividad sin el flujo de recursos garantizado por ley.
Artículo 12: Establece que el Ministerio de Capital Humano podrá "interrumpir las transferencias de fondos en casos de incumplimiento" en la rendición de cuentas por parte de las universidades. Esta facultad de discrecionalidad es el punto que más rechazo genera en el radicalismo, que lo interpreta como una presión directa sobre la autonomía académica.
Un mensaje para el mercado financiero
Para el presidente Javier Milei, la aprobación del Presupuesto es una herramienta de gestión indispensable que reemplaza la discrecionalidad de las prórrogas anteriores. A pesar de haber amenazado inicialmente con vetar toda la ley tras los recortes en discapacidad, el mandatario optó por avanzar al observar una reacción positiva en los indicadores financieros.
“El Gobierno sabe que le debe dar al mercado una muestra de que es capaz de manejar el Congreso”, analizan fuentes legislativas ante la posibilidad de que la norma se convierta en ley este mismo viernes. El desafío de Bullrich será contener las fugas en el bloque dialoguista para evitar que las objeciones educativas empañen lo que el oficialismo pretende presentar como un triunfo político absoluto.
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