La nueva conducción de la Secretaría de Seguridad de la Nación, ahora a cargo de Omar Monteoliva, iniciará esta semana su gestión en territorio santafesino con un foco inmediato en la ciudad de Rosario. El funcionario, que asumió tras la salida de Vicente Ventura Barreiro, tiene como primera misión la redefinición y relanzamiento del Plan Bandera.
Monteoliva, un funcionario con experiencia en el área, viajará a Rosario para mantener reuniones clave con autoridades provinciales y las Fuerzas Federales que operan en la zona. Su llegada se da en un momento de expectativa por el futuro de la estrategia de seguridad que busca reducir los altos índices de violencia urbana y narcotráfico que afectan al sur de Santa Fe.
La redefinición del Plan Bandera: la estrategia federal bajo la lupa
El denominado Plan Bandera, lanzado en 2022 y relanzado al inicio de la actual administración, coordina el despliegue de miles de efectivos de la Gendarmería Nacional, Prefectura Naval, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en Rosario. Sin embargo, su eficacia ha sido objeto de debate y la nueva cúpula nacional busca imprimirle un nuevo sello operativo.
La visita del flamante secretario busca establecer un diagnóstico certero sobre la situación actual y la dotación de recursos humanos y logísticos que demandará la continuidad del plan. Una de las mayores preocupaciones es la sustentabilidad de la presencia federal y la integración con las fuerzas policiales de la provincia.
Fuentes del Ministerio de Seguridad indicaron que el objetivo es "optimizar la coordinación" y garantizar que la presencia federal se traduzca en "resultados concretos" en la reducción de la criminalidad organizada y el narcomenudeo. La estrategia podría incluir una mayor intervención en los barrios más afectados por las disputas territoriales de las bandas criminales.
Cifras y contexto: por qué la mirada está puesta en Rosario
Rosario, la ciudad con la tasa de homicidios más alta del país, es considerada un punto neurálgico para la seguridad nacional por su rol estratégico en el comercio fluvial y la logística de estupefacientes. Los números de violencia, si bien han mostrado fluctuaciones, siguen siendo una alarma constante.
La reestructuración del Plan Bandera se presenta como una necesidad ante la complejidad del fenómeno criminal, que exige no solo una mayor presencia de uniformados, sino también un abordaje más profundo en la investigación de las estructuras económicas del narcotráfico. Se espera que Monteoliva arribe a la ciudad entre el martes y el miércoles de esta semana.
El desembarco del nuevo funcionario nacional se interpreta como una señal política del gobierno federal de mantener la prioridad en la crisis de seguridad rosarina. Su agenda incluirá encuentros de alto nivel con el gobernador Maximiliano Pullaro y el ministro de Seguridad provincial, Pablo Cococcioni, para alinear los objetivos de las fuerzas que trabajan en la zona.
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