La Universidad Nacional de Rosario (UNR) se encamina a una transformación estructural con la adopción del sistema de créditos universitarios. El objetivo es ajustar los planes de estudio a la carga real de trabajo de los alumnos, un cambio que busca cerrar la brecha entre la duración teórica de las carreras y el tiempo efectivo de graduación. La Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura (FCEIA) será pionera, comenzando la aplicación del nuevo esquema en 2026, adelantándose al plazo límite de 2027.
Esta reforma no solo reorganiza las estructuras internas, sino que también busca equilibrar el esfuerzo de los estudiantes y alinear la formación con estándares internacionales. Con esta medida, la UNR se suma al Sistema Argentino de Créditos Académicos Universitarios (SACAU), aprobado en 2023.
El crédito como medidor del esfuerzo total
El crédito académico se define como la unidad de tiempo total que un estudiante dedica a una materia para alcanzar sus objetivos de formación. Este concepto supera el modelo tradicional que solo contabilizaba las horas de clase presencial.
En el nuevo esquema, se incorpora al cálculo el tiempo de trabajo autónomo: el estudio en casa, la preparación de exámenes, la lectura de bibliografía y la realización de trabajos prácticos.
Ingeniería, la primera en adoptar el nuevo cálculo
La Facultad de Ingeniería de la UNR decidió que, a partir de 2026, cada crédito equivaldrá al máximo establecido: 30 horas de dedicación total del estudiante. El objetivo es transparentar la carga académica real.
“Pocas veces los docentes reflexionamos sobre ello, y cuando lo intentamos siempre subestimamos el tiempo que necesita el estudiante para aprobar”, explicó Mauro Soldevilla, decano de la FCEIA. Se estima que un alumno de Ingeniería deberá dedicar unas 9.000 horas, equivalentes a 300 créditos, para obtener su título.
Evitar la "sobrecarga" y el desfase temporal
La necesidad de esta reforma se basa en una realidad del sistema universitario argentino: solo tres de cada diez estudiantes se gradúan en el tiempo teórico de sus planes de estudio, que suele ser de cinco años. La duración real se estira, en promedio, a entre ocho y nueve años.
Carina Gerlero, secretaria académica de la UNR, afirmó que el crédito busca “evitar la sobrecarga de los estudiantes”. Analizó que “eso nunca estuvo formalizado y conduce a carreras que duran más de lo que dicen durar”.
El sistema obliga a las facultades a revisar y ajustar sus contenidos para que la duración de las carreras sea más coherente con la carga académica real.
🌎 Hacia una mayor compatibilidad internacional
Más allá del impacto interno, la incorporación del SACAU mejora la compatibilidad de los títulos de la UNR con universidades extranjeras, especialmente en Europa y Estados Unidos, donde los créditos son la base de sus sistemas educativos.
Esta homologación es clave para la internacionalización de los planes de estudio, facilitando que los estudiantes puedan acreditar tramos de formación en otros países, o viceversa, y articular diplomaturas, cursos y prácticas con instituciones externas.
La implementación en la UNR será progresiva, con un sistema dual que mantendrá las horas de cursada y sumará los créditos hasta la aprobación final de la resolución general de la universidad, prevista antes de 2027. Este proceso no implica una baja en la calidad, sino un ajuste de contenidos necesarios a una duración posible.


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