En un fuerte operativo desplegado por la Policía de Investigaciones (PDI), las autoridades detuvieron este jueves a Damián "Wampa" Escobar, hijo del histórico referente de Los Monos, Ariel "Toro" Escobar. El joven era intensamente buscado por ser el último eslabón jerárquico que permanecía prófugo en la megacausa que investiga a la organización liderada por Jonatan Emiliano "Jano" Fernández desde el interior del sistema penitenciario.
El desmantelamiento de la estructura de Jano Fernández
La captura de Escobar es el resultado de una investigación impulsada por los fiscales Pablo Socca y Brenda Debiasi, del Ministerio Público de la Acusación (MPA). Según la hipótesis fiscal, "Wampa" formaba parte estratégica de una red de microtráfico que operaba bajo las órdenes de Fernández, quien coordinaba las maniobras desde su celda en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero.
La detención se produjo tras dos allanamientos clave: uno en un departamento de Sánchez de Thompson al 100 bis y otro en una vivienda de calle Medici al 4700. Fuentes judiciales indicaron que "el hijo del Toro Escobar era una pieza fundamental para garantizar la operatividad de la venta de cocaína en sectores específicos de la zona sur".
Conexiones con la barra de Newell’s y el control de la cárcel
El ascenso de Jano Fernández como "gerente" de esta red de narcomenudeo no fue casual. Los investigadores sostienen que el recluso tomó las riendas del negocio ilegal el año pasado, cuando se endurecieron los regímenes de comunicación en las cárceles federales de Ezeiza y Marcos Paz. Allí se encuentran alojados los líderes de las facciones de la barra brava de Newell's, como el propio "Toro" Escobar, "Pupito" Avalle y el "Pollo" Vinardi.
Ante la imposibilidad de estos jefes para mantener el contacto diario con el exterior, la gestión del territorio fue delegada en internos de la provincia. "Fernández asumió el control cuando los líderes históricos empezaron a perder contacto con el exterior, utilizando celulares en Piñero o a través de sus visitas", precisaron fuentes del MPA.
La ruta del dinero y la compra de dólares
La organización no solo se destacaba por su logística de distribución en Rosario y Villa Gobernador Gálvez, sino también por su sofisticado sistema de blanqueo y pago a proveedores. La Fiscalía detectó que la banda utilizaba dólares para adquirir grandes cargamentos de estupefacientes, recurriendo a cuevas financieras locales.
Por esta causa, ya fueron imputadas 32 personas. Entre los roles secundarios, pero vitales, aparecen figuras encargadas de operaciones cambiarias no registradas, quienes facilitaban la moneda extranjera a la banda. "La red recibía grandes cantidades de material que luego se fraccionaba en células o subestructuras con jefes de menor rango para su venta final", explicaron los fiscales durante las audiencias previas.
Con la detención de Escobar, la justicia rosarina cierra un círculo sobre una de las organizaciones más activas de los últimos meses, que lograba recaudar fondos a través de transferencias bancarias y billeteras virtuales, integrando el negocio narco a la economía digital informal.
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