El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció una modificación fundamental en el esquema de bandas de flotación del dólar, que comenzará a regir a partir del 1 de enero de 2026. La medida establece que tanto el piso como el techo dentro de los cuales puede oscilar el tipo de cambio se actualizarán mensualmente siguiendo el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que publica el INDEC.
Este cambio busca que los límites cambiarios no se desfasen respecto a la evolución de los precios internos, un punto clave en el plan de desinflación gradual y normalización monetaria que impulsa el Gobierno. La decisión también acompaña la previsión oficial de que la devaluación se ajustará al proceso inflacionario, el cual se espera sea más acotado durante 2026.
¿Qué son las Bandas de Flotación y Cómo Operan Hoy?
Las bandas de flotación establecen un rango de cotización (piso y techo) en el que el valor del dólar puede fluctuar libremente, determinado por la oferta y la demanda. Su objetivo es reducir la volatilidad del mercado sin recurrir a una cotización fija o dólar planchado.
El sistema vigente, que se implementó el 11 de abril de este año, había fijado un rango inicial de $1000 de piso y $1400 de techo. Actualmente, el BCRA ajusta estos límites mensualmente, pero a un ritmo prefijado del -1% para el piso y +1% para el techo. Para este lunes, por ejemplo, el rango se encuentra entre $921,20 (piso) y $1518,52 (techo).
El Rol del BCRA en el Esquema Actual
Dentro de este esquema, el Banco Central tiene roles de intervención definidos para evitar que la cotización se salga del rango:
Piso de la banda: Si el dólar toca el valor inferior, el BCRA vende pesos e interviene para mantener ese nivel. Esta acción favorece la remonetización de la economía y permite al organismo acumular reservas internacionales, sin necesidad de esterilizar la emisión.
Techo de la banda: Si el dólar alcanza el valor superior, la entidad compra pesos para frenar la suba. Esto tiene como efecto la absorción de liquidez sobrante en el mercado y la reducción de los pasivos monetarios.
Dentro de la banda: El BCRA se permite intervenciones ocasionales para "evitar volatilidades excesivas", siempre en función de sus objetivos macroeconómicos y sin esterilización.
El Banco Central destacó que este mecanismo permite una “transición ordenada hacia la flotación, asegurando flexibilidad para la remonetización y control de liquidez ante cambios imprevistos”.
La Clave del Cambio: Ajuste Automático por IPC
La principal novedad es que, desde el inicio del próximo año, el techo y el piso de la banda evolucionarán cada mes al mismo ritmo que el último dato de inflación mensual que informe el INDEC. Este cambio representa un mecanismo automático de indexación que adapta el esquema cambiario a la realidad de los precios de la economía.
El objetivo central del BCRA con esta medida es:
Evitar el Atraso Cambiario: Al moverse con la inflación, se busca que el tipo de cambio no quede rezagado, manteniendo la competitividad de la economía argentina.
Reducir la Incertidumbre: El ajuste automático busca reducir las expectativas de futuros saltos discrecionales del dólar, un factor que ha sido históricamente determinante para anclar o desanclar las expectativas inflacionarias.
En la práctica, la decisión apunta a darle mayor previsibilidad al mercado cambiario, complementando la medida con un nuevo programa de acumulación de reservas y permitiendo atenuar la necesidad de intervenciones oficiales permanentes.
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