La historia de Ahmed Al-Ahmed pasó de la tragedia al asombro internacional en menos de una semana. El comerciante sirio de 43 años, que arriesgó su vida para frenar la masacre en la playa de Bondi Beach durante las celebraciones de Janucá, fue sorprendido este jueves con una donación de 2,5 millones de dólares australianos (US$1,6 millones) recaudados por 43.000 personas de todo el mundo.
Un acto de heroísmo en medio del caos
El domingo pasado, lo que debía ser una jornada festiva para la comunidad judía en Sídney se transformó en un escenario de horror. Dos atacantes, identificados como Sajid Akram y su hijo Naveed, abrieron fuego contra una multitud de 2.000 personas. El saldo fue devastador: 16 muertos, entre ellos una niña de 10 años y un sobreviviente del Holocausto.
En ese momento, Al-Ahmed, padre de dos hijos y dueño de una frutería local, decidió intervenir. Tras cubrirse inicialmente detrás de unos vehículos, el hombre se abalanzó sobre uno de los agresores. "Cuando salvo a la gente, lo hago desde el corazón. Era un lindo día y todo el mundo merecía disfrutar", recordó el comerciante desde la habitación del hospital donde se recupera de múltiples heridas de bala sufridas durante el forcejeo.
La pregunta que recorrió las redes sociales
El influencer Zachery Dereniowski fue el encargado de comunicarle a Ahmed el éxito de la colecta solidaria iniciada tras el ataque. El video del encuentro, que se volvió viral en pocas horas, capturó la reacción de extrema humildad del sirio al conocer la cifra millonaria. "¿Me lo merezco?", preguntó Ahmed con la voz entrecortada. La respuesta de Dereniowski fue contundente: "Cada centavo".
Los organizadores de la campaña destacaron que las acciones de Al-Ahmed fueron "desinteresadas, instintivas e innegablemente heroicas", ya que priorizó la vida de desconocidos sobre su propia seguridad. Según los informes médicos, el hombre recibió varios disparos mientras intentaba —y finalmente lograba— quitarle el rifle a uno de los atacantes.
Consecuencias y reconocimiento oficial
El impacto del atentado, vinculado por las autoridades australianas a la ideología del grupo terrorista Estado Islámico, generó una ola de homenajes en todo el país. El primer ministro, Anthony Albanese, visitó a Al-Ahmed en el hospital y lo definió públicamente como "un verdadero héroe australiano".
Albanese también rindió tributo a otras víctimas que intentaron frenar la matanza, como Boris y Sofia Gurman, un matrimonio que murió enfrentando a los terroristas. Mientras tanto, la justicia ya presentó cargos contra Naveed Akram, de 24 años, quien enfrenta 59 cargos penales, incluyendo 15 por asesinato y uno por terrorismo.
Desde su internación, Al-Ahmed pidió un mensaje de paz y unidad para la sociedad: "Basta es basta. Este país es el mejor del mundo y no vamos a soportar ver esto. Debemos apoyarnos y dejar atrás lo malo para salvar vidas".

📝 ¡Gracias por tu lectura!
Tu feedback no solo mejora el contenido, sino que también inspira a otros lectores.
📝 ¡Gracias por tu lectura!
Tu feedback no solo mejora el contenido, sino que también inspira a otros lectores.