El problema de la superpoblación de palomas escaló en la agenda legislativa de Santa Fe, obteniendo un avance significativo. La Cámara de Senadores provincial dio media sanción a un proyecto para declarar plaga a la paloma torcaza (Zenaida auriculata) y especies similares. La iniciativa pasó ahora a la Cámara de Diputados para su evaluación y sanción definitiva.
El autor de la propuesta, el senador Rodrigo Borla (UCR), aclaró que la ley está lejos de ser un plan de exterminio masivo. "No vamos a salir mañana a matar a todas, es mucho más complejo," advirtió. El objetivo principal es reducir la cantidad de ejemplares para proteger tanto la actividad agrícola como la salud pública.
Daños Productivos y Riesgos Sanitarios
La principal preocupación reside en la zona rural del norte provincial, donde las palomas generan daños millonarios en la producción de granos. Borla puso como ejemplo la zona de Reconquista: de 80 mil hectáreas de cultivos de girasol, sorgo y soja, "el 20% se lo comió la paloma", lo que se traduce en una pérdida de 15 a 16 mil hectáreas en un solo departamento.
El legislador también señaló el riesgo vial que generan las aves al congregarse en la ruta nacional 11, atraídas por los granos caídos de los camiones. En el ámbito urbano, el foco está en el riesgo sanitario, ya que la materia fecal de la paloma es corrosiva y puede generar infecciones como la psitacosis, que "puede terminar en una neumonía letal".
Creación de un Programa de Control Poblacional
El proyecto establece la creación de un "Programa de Control Poblacional de Palomas" centrado en el ámbito rural como área prioritaria. El Ministerio de Desarrollo Productivo quedaría facultado para firmar convenios con el Estado nacional, universidades, institutos de investigación (como el INTA) y entidades agropecuarias para coordinar acciones.
Borla enfatizó la búsqueda de un "sistema ambientalmente sustentable", reconociendo que la paloma es parte de la cadena alimentaria. Aunque se han probado medidas como repelentes químicos con resultados insuficientes, el senador se mostró convencido de la necesidad de unir a los grupos técnicos en una mesa de diálogo.
La propuesta excluye explícitamente a los ejemplares criados o mantenidos en cautiverio por colombófilos y entidades afines, limitando el control a las poblaciones asilvestradas.
Un Problema de Fauna Salvaje más Amplio
El senador Borla destacó que el problema de la paloma no es un caso aislado en Santa Fe. Recordó que provincias vecinas como Entre Ríos y Córdoba ya implementaron declaraciones similares y señaló otras especies que están causando estragos productivos en el centro y norte del país.
Mencionó puntualmente el aumento de la población de ciervo axis, que desplaza a las especies autóctonas, y el jabalí en su departamento, el cual está "destruyendo los maíces y alambrados". Esto sugiere que la provincia debe pensar en una estrategia integral de manejo de fauna que incluya también al "chancho salvaje".
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