San Pablo (enviado especial). Franco Colapinto vivió su "domingo de resurrección" en el Gran Premio de Brasil de Fórmula 1, un cierre que fue la antítesis de su difícil carrera en Interlagos el año anterior. Más allá del 15º puesto, el piloto argentino se llevó una inyección anímica fundamental: la confirmación de su continuidad en la máxima categoría para la temporada 2026.
El punto cumbre de la jornada se dio fuera de la pista. Colapinto se colgó de la pared del box de Alpine y se unió a la multitud de hinchas argentinos, que coreaban el ya clásico hit: "que de la mano, de Colapinto, todos la vuelta vamos a dar". Una comunión total que selló un fin de semana agridulce en lo deportivo pero determinante en su futuro.
La Velocidad en Pista y la Consistencia Recuperada
El fin de semana en Interlagos había comenzado con un golpe en el sábado, cuando Colapinto terminó contra las protecciones y debió correr con un auto armado a las apuradas. Su compañero, Pierre Gasly, logró sumar puntos, incrementando la presión sobre el argentino en el gran premio "más cerca de casa".
Sin embargo, el domingo fue otra historia. A pesar de terminar 15º, la performance en carrera mostró una mejoría. Tras un segundo stint complicado con caucho blando, el tercer tramo con gomas medias nuevas le permitió encontrar un ritmo demoledor.
Colapinto llegó a registrar el quinto mejor tiempo de vuelta rápida de la carrera, fue consistente e incluso logró limarle tiempo a Fernando Alonso. La diferencia final con Gasly, que sumó el último punto (10º), fue de solo 4,863 segundos, un margen que se hubiera reducido de no ser por una parada en boxes lenta de 5,4 segundos.
La Celebración con la Hinchada y el Guiño Futbolístico
La verdadera victoria de Colapinto en San Pablo fue la del compromiso con los fanáticos. A diferencia del 2024, cuando demoró casi una hora en salir del box, esta vez el piloto no tardó en devolver el cariño, firmando banderas y cantando con la multitud que se hizo sentir en Brasil.
Es un hecho que ningún piloto en Interlagos tuvo una acogida tan masiva como la del argentino, ni siquiera el local Gabriel Bortoletto, que sufrió un fin de semana para el olvido con dos accidentes.
Para cerrar su domingo feliz, Colapinto se enfundó la camiseta número 10 de Boca Juniors —el mismo día en que el Xeneize le ganaba a River 2 a 0—, con la que partió rumbo al aeropuerto. Un gesto que sintetizó la fiesta argentina en el autódromo.
La Noticia Más Importante: El Contrato 2026
En el "juego de las diferencias" entre sus dos visitas a Interlagos, la más significativa se dio fuera de la pista: el anuncio de su continuidad en Alpine para toda la temporada 2026.
Este saldo positivo y la certeza de tener auto para rato refuerzan la ilusión que el mismo Franco compartió con sus fans. Tras completar su 14ª carrera y ver la bandera a cuadros en trece de ellas, Colapinto mantiene viva la esperanza que lo consagra como el representante más importante del deporte motor argentino.
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