El Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, defendió con firmeza el uso de recursos públicos para sostener el plan económico del gobierno de Javier Milei y del ministro Luis Caputo. La justificación se centró en un claro objetivo geopolítico: evitar que Argentina se convierta en un "estado fallido o liderado por China" en América Latina. Bessent, quien calificó a Milei como "un gran aliado de Estados Unidos", afirmó que la estabilización del país es una prioridad y espera con interés la visita del mandatario argentino a la Casa Blanca la próxima semana para rubricar un swap por u$s 20 mil millones.
Estrategia de Inversión y Choque con China
Frente a las críticas en su propio país, Bessent apeló a una lógica de mercado: "No es un rescate en absoluto, es comprar barato y vender caro". El funcionario, exgestor de fondos, sostuvo que el peso "está infravalorado" y aseguró que el gobierno de Milei "está comprometido con sacar a China de la Argentina". Esta mención explícita sobre China choca con las declaraciones del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien aseguró que "no hay motivos para cortar el swap con China". Francos sostuvo en Radio Rivadavia que "no creo que una parte del acuerdo sea excluir a China de la Argentina", argumentando que el apoyo estadounidense se basa en el programa económico y el valor estratégico que el país tiene para EEUU.
Críticas de Premios Nobel y Economistas
El anuncio del rescate ha generado duras críticas. El Premio Nobel de Economía Paul Krugman calificó la medida como "una peligrosa intromisión" y acusó al Tesoro norteamericano de "salvar a los amigos de Scott Bessent". Krugman sostuvo que no existe "ningún escenario plausible" en el que este monto salve la "fallida estrategia económica de Javier Milei", a la que comparó con la Convertibilidad de 2001. El economista advirtió que el rescate busca en realidad "proteger las apuestas de los amigos de Bessent", señalando que financistas como Rob Citrone habrían comprado activos argentinos poco antes del anuncio. Krugman alertó que Argentina está quemando miles de millones de dólares en reservas para sostener el tipo de cambio, y que el "dinero de los contribuyentes estadounidenses está apuntalando el peso argentino mientras los inversores se fugan".
Consecuencias y el Costo del Apoyo Financiero
El economista Emmanuel Álvarez Agis cuestionó el rescate y su costo futuro: "Trump quiere que vuelvan los empleos a Detroit, no al conurbano". Agis ilustró su preocupación con una metáfora contundente: "Es como que el CEO de Pepsi llegue al directorio y les diga a los accionistas «andamos mal, pero tengo un notición: conseguí que Coca Cola nos rescate». No sé si te conviene pedirle una mano a un competidor". El ex viceministro de Economía fue lapidario con el plan oficial, afirmando que si un gobierno necesita un rescate del FMI en abril y otro de EEUU en octubre, "ese programa fracasó estrepitosamente". Álvarez Agis concluyó que, al igual que el préstamo del FMI de Macri, "este rescate le puede competir" como error histórico, advirtiendo que "nuevamente estamos arruinando la economía para ganar una elección". El jueves, la urgencia del mercado se hizo evidente con la intervención directa del Departamento de Tesoro, que vendió u$s 100 millones para sostener el dólar, justo cuando el Tesoro argentino agotaba las divisas compradas tras el acuerdo de retenciones cero.
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