Rosario, 23 de agosto de 2025 - El 141º aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario se convirtió en un escenario de debate político y económico, con la presencia del presidente Javier Milei, el gobernador Maximiliano Pullaro y el intendente Pablo Javkin. Cada uno, desde su tribuna, defendió su modelo de gestión, dejando al descubierto puntos de encuentro, pero también marcadas diferencias en el enfoque de cara al futuro del país.
El presidente Javier Milei, en un discurso puramente técnico, disertó ante un “auditorio técnico” sobre economía. Armado con una tableta y una pizarra electrónica, el mandatario expuso complejas ecuaciones y principios económicos para defender su política de ajuste. Milei aseguró que “la inflación sigue bajando” y predijo que “de acá a mitad del año que viene, la inflación será sólo una pesadilla que pasó”. En un tono de campaña electoral, el presidente se refirió a la oposición como “orcos” y “kukis”, y calificó a las próximas elecciones como una “bisagra” en la historia argentina. La audiencia, según los reportes, se mostró “fría” ante su discurso, y el único aplauso entusiasta se escuchó cuando Milei usó la consigna “kirchnerismo nunca más”.
Sin embargo, los discursos que le precedieron, a cargo de Pablo Javkin y Maximiliano Pullaro, contrastaron fuertemente con el enfoque centralista y económico del presidente. El intendente de Rosario, Pablo Javkin, arremetió con fuerza contra la “porteñocracia”, criticando el centralismo que beneficia al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) en detrimento de las provincias. En un mensaje directo al gobierno nacional, Javkin afirmó que “para triunfar, para volver a ser potencia, la Argentina necesita dejar de una vez por todas de beneficiar al Amba por sobre las provincias.” Con un tono combativo, el intendente exigió que los recursos que se generan en el interior productivo, como Rosario, vuelvan en forma de infraestructura crucial para el desarrollo, poniendo como ejemplo el mal estado de la Circunvalación, la principal arteria por la que transitan los camiones que transportan las divisas del país.
Por su parte, el gobernador Maximiliano Pullaro también se hizo eco de la bandera federalista. Defendiendo el equilibrio fiscal, sostuvo que este debe ir de la mano con políticas de desarrollo productivo. Pullaro afirmó que la gente y los mercados “no quieren volver atrás” y que “necesitamos votos, no vetos, acuerdos estratégicos que le permitan a Argentina salir adelante”. El gobernador reclamó al Ejecutivo nacional que “se haga cargo de las obras iniciadas y, principalmente, de las rutas nacionales, que están cada vez peor”. En una clara crítica a la falta de reciprocidad en la distribución de recursos, Pullaro planteó que de un ticket de combustible o un recibo de supermercado, el Estado nacional se queda con una gran parte de los impuestos, mientras que la provincia sostiene la seguridad, la salud y la educación.
En un ambiente de campaña electoral, los discursos de Milei, Pullaro y Javkin dejaron en claro las marcadas diferencias de visión sobre el futuro de la Argentina. Mientras el presidente se enfoca en el ajuste y la defensa de la libertad económica, el gobernador y el intendente se plantan como defensores del interior productivo, levantando la bandera de un federalismo que exija un justo retorno de los recursos a las provincias y ciudades que sostienen la economía nacional.
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