La comunidad universitaria se prepara para una semana de intensa movilización en defensa de la educación pública. Docentes, no docentes y estudiantes de todo el país llevarán adelante una jornada nacional de protesta el próximo jueves, sumada a un paro de 48 horas convocado por la Federación Nacional de Docentes (Conadu) para el jueves 26 y viernes 27, que afectará el dictado de clases en la UNR.
La medida de fuerza se da en un contexto de creciente preocupación por el financiamiento de las universidades nacionales, marcado por clases públicas, asambleas y una campaña de recolección de firmas para impulsar el tratamiento y la aprobación de una ley de financiamiento universitario en el Congreso. Este proyecto, que busca garantizar los recursos necesarios para el funcionamiento pleno del sistema universitario y científico nacional, fue vetado por el presidente el año pasado y volvió a presentarse a fines de mayo.
La Conadu, que agrupa a la mayoría de los docentes universitarios, ha lanzado un paro de 48 horas con consignas claras: "Por la recuperación de nuestros salarios, el aumento de las becas estudiantiles, más presupuesto para ciencia y tecnología y para las universidades nacionales". A esta medida se sumará la Conadu Histórica, la otra federación nacional de profesores.
El jueves 26, primer día del paro docente, coincidirá además con una jornada nacional de protesta convocada por el Frente Gremial Universitario, los rectores nucleados en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y la Federación Universitaria Argentina (FUA). El objetivo de esta movilización es visibilizar la problemática del financiamiento universitario y sumar adhesiones al tratamiento y aprobación de la ley. Desde la FUA, señalaron que cada universidad elegirá la modalidad de protesta.
La Conadu ha convocado a una marcha federal de antorchas para ese mismo día, en horario a confirmar, hacia el Palacio Pizzurno, sede de la Secretaría de Educación nacional.
El proyecto de ley de financiamiento universitario, presentado en el Congreso por representantes de las universidades nacionales, propone que el Poder Ejecutivo garantice anualmente el piso de recursos básico para el funcionamiento de las universidades. Además, crea un fondo anual de $10.000.000.000 para promover carreras estratégicas y fundamentales para el desarrollo del país, y establece una ampliación anual y progresiva del monto destinado a becas universitarias. También plantea una ampliación progresiva del presupuesto destinado a las universidades nacionales, hasta alcanzar el 1,5% del PBI en 2031.
En palabras de Franco Bartolacci, vicepresidente del CIN, durante su exposición en el Congreso: "El 80% de los trabajadores está por debajo de la línea de pobreza, un docente que tiene dedicaciones iniciales percibe unos 150 mil pesos por mes, y nadie en su sano juicio puede entender que con ese salario se puede desarrollar una tarea tan importante como la de formar a los futuros profesionales que necesita la Nación de la mejor manera".
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