La tendencia de los «espacios libres de niños» está en aumento en Europa, especialmente en España, según informaron medios internacionales. Esta práctica, que se originó en Corea del Sur en 2011, busca ofrecer tranquilidad y comodidad a los adultos o satisfacer las expectativas de turistas específicos.
Aunque no hay señalización visible en la vía pública, es cada vez más común encontrar en los sitios web de hoteles, restaurantes y cafeterías la especificación de «prohibido niños», según reportó RFI. Una encuesta publicada por el diario El Economista reveló que el 8% de estos establecimientos no admiten a menores, específicamente a personas de 18 años o menos.
Sociólogos explican este fenómeno a partir de dos factores: una excesiva permisividad con los niños que generan disturbios en lugares públicos, incluso hasta altas horas de la noche entre semana, y una deficiente atención hacia las necesidades infantiles, llegando incluso a hablarse de indiferencia, según el informe del medio francés.
El concepto de zonas prohibidas para niños comenzó a verse en 2018 y 2019 en Murcia y Salamanca, en bares y restaurantes. En Vigo, el bar Venus generó controversia con un cartel que, en tono de broma, anunciaba la venta de niños no acompañados como esclavos.
Paralelamente, ha crecido la cadena de hoteles «Adults Only», exclusivos para mayores de edad. Estos establecimientos de alto nivel están orientados principalmente a visitantes extranjeros. Lugares como Granada, Ibiza o Canarias ofrecen cada vez más retiros y visitas históricas sin la presencia de niños, una oferta que está teniendo notable éxito.
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