El Gobierno de Santa Fe concretó este martes un histórico operativo de traslado que culminó con el vaciamiento total de la Comisaría 2ª de Rosario, marcando un paso decisivo en la política de que la Policía provincial deje de custodiar presos para focalizarse exclusivamente en la prevención del delito. Esta medida se suma al vaciamiento de otras cuatro seccionales rosarinas.
Desde las 8 de la mañana, un importante despliegue de agentes de seguridad se concentró en las inmediaciones de la Comisaría 2ª, ubicada en Paraguay al 1100. El operativo, que incluyó el corte total del tránsito y un refuerzo de la vigilancia ante la presencia de familiares de los detenidos, tuvo como objetivo principal la reubicación de 67 internos. Todos ellos fueron trasladados a la flamante Subunidad 4 del Complejo Penitenciario Rosario (CPR), situado en 27 de Febrero al 7800.
Este procedimiento no se limitó únicamente a la Comisaría 2ª. Fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad confirmaron que el plan de vaciamiento de este martes también abarcó las seccionales 5ª, 10ª, 15ª y 21ª. Esta iniciativa representa la continuación de un proyecto que se inició hace poco más de un año, cuando la misma Comisaría 2ª fue el punto de partida para la reubicación de 35 presos con el mismo destino.
La ampliación de la capacidad del CPR, gracias a la construcción de la Subunidad 4, ha sido clave para la ejecución de este plan. La nueva unidad cuenta con cuatro pabellones, sumando una capacidad para 320 personas, lo que implicó una inversión superior a los 8.200 millones de pesos.
Durante el procedimiento en la Comisaría 2ª, el Ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, estuvo presente, supervisando el desarrollo del traslado. Paralelamente, un grupo de agentes formó una cadena humana para trasladar las pertenencias de los presos a un flete.
El Servicio Penitenciario tuvo un rol protagónico en la custodia y traslado de los detenidos, encargándose de retirarlos individualmente de las celdas y acompañarlos hasta las camionetas que esperaban en Paraguay y Mendoza.
El vaciamiento de las comisarías fue una promesa del gobernador Maximiliano Pullaro al inicio de su gestión. La meta es clara: liberar a los agentes policiales de la tarea de custodiar presos para que puedan concentrarse plenamente en las tareas de prevención del delito en las calles de la ciudad, mejorando así la capacidad operativa de la fuerza.
Dos Denuncias Previas en la Comisaría 2ª
Antes de este masivo traslado, la Comisaría 2ª había sido escenario de dos denuncias penales significativas relacionadas con la custodia de detenidos. La más reciente, revelada hace pocas semanas, implicó la imputación de cinco agentes policiales por la golpiza a dos detenidos, uno de ellos menor de edad.
A fines del año pasado, otro caso generó controversia: un motociclista arrestado por diversos delitos en el barrio República de la Sexta fue liberado posteriormente debido a sospechas de una falsa denuncia por parte de las fuerzas de seguridad. Este giro en la investigación llevó a la prisión preventiva de un segundo grupo de policías por cargos de robo, allanamiento ilegal y otros actos de corrupción en el mismo procedimiento. Uno de los implicados, Lucas Brest, ya fue condenado a 3 años de prisión condicional.
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