El Colegio de Escribanos de Rosario ha manifestado su firme oposición al proyecto de ley presentado por la diputada nacional de La Libertad Avanza, Marcela Pagano, que busca desregular la actividad notarial permitiendo a abogados matriculados ejercer como escribanos sin una carrera específica. Enrique Parale, presidente de la institución local, desestimó las afirmaciones de que la iniciativa simplificará trámites o reducirá costos, enfatizando que "nuestros honorarios son baratos" en el ámbito inmobiliario.
Parale explicó que la diputada Pagano ha impulsado dos proyectos de ley relevantes: el Nº 2.280, que pretende eliminar todos los colegios profesionales universitarios y no universitarios del país para centralizar todo en un registro único nacional, y el segundo, que involucra directamente a los escribanos. Este último se encuentra en la comisión de Justicia del Congreso.
El presidente del Colegio de Escribanos de Rosario criticó la falta de claridad en los fundamentos de la propuesta de Pagano. "Los fundamentos que maneja la diputada Pagano para elaborar el proyecto de ley son muy vagos, no son claros. Menciona que es una profesión hereditaria y realmente no es así", sostuvo Parale. Remarcó que la profesión notarial es de carácter liberal, con la "fe pública delegada por el estado provincial".
En declaraciones a LT8, Parale refutó categóricamente la idea de que los escribanos conforman una "corporación hereditaria". "Mis padres no han sido escribanos, y además de los 16 miembros del Consejo Directivo del Colegio apenas dos son hijos de escribanos", precisó.
Para ejercer la profesión de escribano, se requiere ser abogado primero, luego cursar la carrera de notariado y, finalmente, superar un concurso de oposición que, según Parale, es "bastante difícil". Como ejemplo, mencionó que en el último concurso, de 35 aspirantes solo 8 quedaron habilitados y 6 obtuvieron registros notariales, dejando incluso "registros vacantes".
Respecto a la simplificación de trámites y la reducción de costos que supuestamente traería la desregulación, Parale fue contundente: "En cuanto a los costos en la parte inmobiliaria fundamentalmente, los escribanos son los más baratos". Subrayó que las facturas notariales incluyen numerosos ítems como impuestos de sellos, tasas y servicios, siendo el pago de honorarios uno de los "más baratos".
Además, el titular del Colegio destacó la eficiencia y seguridad que ofrece la labor notarial. Aseguró que una escritura de compraventa puede realizarse en 15 días una vez que las partes acuerdan, con todos los certificados expedidos. "Y sabe la garantía que se le da a toda la sociedad tener su escritura o su vivienda. Nadie duda de la eficacia del escribano, sobre todo en cuestiones patrimoniales que afectan tanto a familias en donaciones, testamentos y en todas las actividades a través del protocolo que pertenece al estado provincial", concluyó.
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