Los choferes nucleados en el Sindicato de Peones de Taxis (SPT) han dado un paso significativo al mostrar su disposición a discutir una actualización del convenio colectivo de trabajo. Esta apertura se da en un contexto marcado por la fuerte presión de las plataformas de transporte como Uber, cuyo impacto se siente cada vez más en la actividad tradicional del taxi.
Mientras los titulares de licencias agrupados en Catiltar han solicitado un aumento tarifario del 40% como medida para paliar la crisis del sector –una propuesta que algunos colegas ven como un "certificado de defunción" del sistema–, desde la Asociación de Titulares de Licencias (Atti) surgió la iniciativa de revisar el convenio laboral vigente desde hace 15 años.
El titular del SPT, Horacio Yannotti, recogió el guante lanzado por Atti. "Que nos convoquen, no hay ningún problema, estamos dispuestos. Vamos al Ministerio de Trabajo, estamos abiertos a aggiornar el convenio, y amerita modificarlo en este contexto que vive el sector. Lo que no vamos a resignar es la relación de dependencia", enfatizó el líder sindical.
Yannotti también se refirió al pedido de aumento de tarifa, señalando que les parece "conveniente que se tenga que actualizar" ante la inflación y el aumento de los costos. Sin embargo, advirtió sobre la dificultad de competir con las "tarifas de las aplicaciones que al hacer estos descuentos terribles que hacen, a nosotros nos dejan muy por encima de lo que paga la gente".
En cuanto a la revisión del convenio, Yannotti subrayó que si bien están abiertos a discutir modificaciones a través del Ministerio de Trabajo, no cederán en la defensa de la relación de dependencia de los choferes. "Esto que emana del gobierno nacional, que se conviertan los choferes en monotributistas o colaboradores, sería la más absoluta esclavitud, sin derechos, cobertura social o aportes jubilatorios. No vamos a renunciar a estos derechos", sentenció.
Tanto el SPT como los titulares de licencias coinciden en que el servicio de taxis está "en vías de extinción". Yannotti señaló una "reducción considerable en los últimos cinco años la cantidad de compañeros". Por su parte, José Iantosca, referente de Catiltar, denunció el avance de las aplicaciones ilegales, afirmando que “tumbaron al taxi, al transporte escolar, ahora van por los colectivos y los cadetes”.
La presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck, se mostró crítica ante el pedido de aumento tarifario, calificándolo como una medida que podría "declarar su defunción". En cambio, propuso "repensar integralmente el sistema de taxis en Rosario, buscando la manera de hacerlo más eficiente, competitivo y atractivo para los usuarios", sugiriendo la flexibilización de tarifas y herramientas para aliviar la carga económica de los taxistas. Schmuck instó al sector a "adaptarse a las nuevas realidades del mercado" y a buscar formas innovadoras de ofrecer sus servicios.
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