La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, estuvo en Rosario para repasar los avances del Plan Bandera y reafirmar el compromiso del gobierno de Javier Milei en la lucha contra el crimen organizado. Acompañada por la diputada Romina Diez y los candidatos a constituyentes Nicolás Mayoraz y Juan Pedro Aleart, Bullrich enfatizó la necesidad de un cambio estructural en la política de seguridad de Santa Fe.
"Hay una nueva realidad para los rosarinos, un territorio que mientras gobernaba el kirchnerismo fue abandonado y tomado por el crimen organizado", aseguró la funcionaria. En este sentido, hizo un llamado a votar por los candidatos oficialistas el próximo 13 de abril, con el objetivo de "traer las ideas del presidente Milei a la provincia".
Desde el oficialismo sostienen que una de las prioridades es reformar la Constitución de Santa Fe, eliminando lo que consideran una visión "garantista" promovida por socialistas y kirchneristas. "El que las hace, las paga", reafirmó Nicolás Mayoraz, en sintonía con las declaraciones de Bullrich.
Por su parte, Juan Pedro Aleart destacó los avances en la reducción de homicidios en Rosario, afirmando que "el año pasado la baja fue del 70% y en lo que va de este año es del 30%". En este contexto, defendió la necesidad de darle rango constitucional a la Ley de Reiterancia, lo que pondría fin a la denominada "puerta giratoria" para delincuentes reincidentes, así como la implementación de un banco de genética criminal.
Rosario, pionera en la aplicación de la Ley Antimafia
En su recorrido por la ciudad, Bullrich visitó el Destacamento II de Gendarmería Nacional y anunció un paso clave en la política criminal del país: Rosario será la primera ciudad de Argentina en implementar la Ley Antimafia.
"Esta norma permitirá condenar con mayor dureza a todos los integrantes de una asociación ilícita, desde un ‘soldadito’ en un búnker hasta los jefes de los carteles y quienes participan en el lavado de activos provenientes de la narcocriminalidad", explicó la ministra.
Bullrich enfatizó que, bajo esta legislación, "aquellos que participen de una organización criminal serán juzgados por todos los delitos de la banda, no solo por los individuales", lo que representa un endurecimiento significativo en la política de seguridad.
Junto a las autoridades de las fuerzas federales, Nicolás Mayoraz, Romina Diez y el subsecretario de Intervención Federal, Federico Angelini, Bullrich remarcó que la segunda etapa del Plan Bandera ya está en marcha con esta iniciativa.
En este contexto, resaltó que a todos los detenidos en Rosario se les tomarán muestras de ADN, lo que contribuirá a un mayor control de reincidencia. "Rosario será declarada zona de investigación especial de acuerdo a la Ley Antimafia", subrayó.
El anuncio posiciona a la ciudad santafesina como un modelo de prueba para una política criminal más rígida, con un tratamiento diferencial que podría replicarse en otras provincias. Mientras tanto, el oficialismo insiste en que la única forma de erradicar el delito es cambiar las bases jurídicas de Santa Fe, alineándolas con la visión de seguridad del gobierno nacional.
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