En un fallo ejemplar, el juez federal de Garantías Marcelo Bailaque condenó a 4 años y 6 meses de prisión a Maximiliano Adrián Ortigoza, quien administraba una incipiente cocina de droga en un departamento de la zona norte de Rosario. Junto a él, su pareja, Keila Jazmín Santos Lenz, recibió una pena de 3 años de prisión condicional. La sentencia se dictó en el marco de un acuerdo pleno entre la fiscalía y la defensa, resolviendo el caso en cinco meses bajo el nuevo sistema acusatorio vigente en Rosario desde mayo de 2024.
El proceso fue impulsado por los fiscales Franco Benetti y Santiago Cruz Alberdi, de la Oficina de Narcocriminalidad del Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Rosario. Además de las penas privativas de libertad, se impusieron multas económicas: $4.455.000 para Ortigoza y $3.341.250 para Santos Lenz.
La investigación y el hallazgo de la cocina de droga
El caso se originó tras un mensaje anónimo recibido en la comisaría 9°, alertando sobre la venta y distribución de drogas por parte de Ortigoza, quien tenía una orden de captura activa emitida por el Juzgado Federal de Villa María, Córdoba. Tras confirmar su paradero en un condominio en Carballo al 500, la Policía de Investigaciones (PDI) montó un operativo para su captura.
El 1° de octubre de 2024, Ortigoza fue detenido cuando llegaba al edificio. En un intento desesperado por eludir la justicia, ofreció un soborno de entre 5 y 10 millones de pesos a los agentes, quienes rechazaron la oferta y lo arrestaron. Durante el operativo, Santos Lenz fue capturada cuando intentaba salir del departamento con una valija y bolsas, en las que se hallaron más de 2 kilos de sustancias ilícitas y elementos para la producción de estupefacientes.
Pruebas contundentes: insumos para la distribución de droga
En el allanamiento del departamento, la PDI secuestró:
- 24 gramos de cocaína listos para distribución.
- 2.007 gramos de sustancia polvorienta blanca y 407 gramos adicionales.
- Ollas metalizadas, coladores y bandejas con restos de droga.
- Elementos de corte y estiramiento como clonazepam, bicarbonato de sodio y acetona.
- Dinero en efectivo en un canasto.
- Bolsas plásticas y precintos, utilizados para el fraccionamiento.
La fiscalía presentó mensajes incriminatorios de Ortigoza, donde detallaba el proceso de estiramiento y comercialización de la droga:
- “Recién apreté una parte y me falta toda la otra de él”.
- “Estoy trabajando como perro, lleva tiempo y es para tener plata”.
- “Le puse 600 de corte”.
También se revelaron chats entre Santos Lenz y un contacto vinculado a 'Los Monos', evidenciando su conocimiento y participación en la actividad ilícita.
Un auto robado y conexiones peligrosas
Otro hallazgo relevante fue un Fiat Argo robado, utilizado por la pareja y secuestrado en el corralón municipal. En su interior se encontraron 15 sachets de manitol, sustancia utilizada para el estiramiento de cocaína. La documentación del vehículo presentaba irregularidades y había sido denunciado como robado en Buenos Aires.
En paralelo, la investigación reveló que Santos Lenz mantenía contacto con Samuel Miqueas Medina, yerno de Ariel 'Guille' Cantero, líder de 'Los Monos'. Tras la detención de la pareja, Medina fue asesinado de 16 disparos en la colectora de la autopista Rosario-Santa Fe. No obstante, la fiscalía aclaró que ese crimen no guarda relación directa con el presente caso.
Una condena ejemplar
Con esta sentencia, la justicia federal envía un mensaje contundente contra el narcotráfico en Rosario. La rápida resolución del caso evidencia la efectividad del sistema acusatorio, permitiendo el desmantelamiento de redes delictivas en tiempos reducidos. Mientras Ortigoza cumplirá su condena en prisión, Santos Lenz lo hará bajo régimen condicional, con la advertencia de que cualquier reincidencia podría revocar su beneficio.
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