Funcionarios serbios negaron este domingo que las fuerzas de seguridad utilizaran un arma sónica de grado militar para dispersar a los manifestantes durante la multitudinaria protesta del sábado en Belgrado.
Desde la oposición y grupos de derechos humanos afirman que se empleó un arma acústica, ampliamente prohibida, que emite un haz dirigido capaz de incapacitar temporalmente a las personas. Por ello, anunciaron que presentarán cargos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y los tribunales nacionales contra quienes ordenaron el ataque.
Si bien el Gobierno ha negado su uso, Serbia no ha desmentido que posee el dispositivo en su arsenal.
Una protesta masiva sacudió el poder de Vucic
La manifestación del sábado reunió a más de 100.000 personas en Belgrado, en una nueva expresión del descontento contra el presidente Aleksandar Vucic y su gobierno.
El movimiento, que ya lleva meses en las calles, se intensificó tras el colapso de un toldo de concreto en una estación de tren en noviembre, un incidente que dejó 15 muertos y que muchos atribuyen a la corrupción gubernamental, negligencia y falta de seguridad.
Durante la protesta, imágenes captadas muestran a los manifestantes guardando 15 minutos de silencio en honor a las víctimas cuando, de repente, un sonido ensordecedor desató el pánico y provocó una breve estampida.
Según testigos, las personas comenzaron a buscar refugio, dejando vacía la calle principal mientras caían unas sobre otras.
¿Un arma prohibida contra manifestantes pacíficos?
Expertos militares aseguran que las personas expuestas a estas armas pueden sufrir dolor agudo en los oídos, desorientación y pánico. En casos extremos, la exposición prolongada puede provocar daños auditivos irreversibles.
Desde el Centro de Política de Seguridad de Belgrado, una organización no gubernamental, denunciaron "el despliegue ilegal e inhumano de armas prohibidas contra manifestantes pacíficos".
“Este acto representa una exhibición flagrante de fuerza y un intento de incitar al caos, con el objetivo de deslegitimar las protestas y criminalizar a los ciudadanos pacíficos”, declaró el organismo.
El Gobierno rechaza las acusaciones
Las fuerzas de seguridad y el Ministerio de Defensa negaron el uso de cañones sónicos.
El presidente Vucic pidió a las autoridades judiciales investigar las denuncias: “Estoy pidiendo al Ministerio de Justicia y a la fiscalía que reaccionen, ya sea para procesar a quienes lo utilizaron, y sabemos que no lo hicieron, pero verifiquemos”, declaró.
El hospital de emergencias de Belgrado también desmintió los informes de que varias personas buscaron atención médica tras el incidente y pidió acciones legales contra quienes difundieron información falsa.
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