Mientras Donald Trump profundiza su política proteccionista, la industria argentina se encuentra en alerta roja ante el impacto de los nuevos aranceles a la importación de acero y aluminio.
El gobierno de Estados Unidos anunció que impondrá un recargo del 25% a todas las importaciones de estos metales, una medida que afectará directamente a Tenaris y Aluar, dos de las principales compañías exportadoras de Argentina.
Esta decisión se suma a las restricciones que Trump ya había impuesto en su anterior mandato, cuando se fijaron aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio. En aquel entonces, el gobierno de Mauricio Macri logró una excepción parcial al aceptar un cupo de 180.000 toneladas sin impuestos. Ahora, resta saber si la relación de Javier Milei con Trump podrá evitar un nuevo golpe a la industria nacional.
Uno de los sectores más afectados será Aluar, cuya producción tiene un 40% de destino en el mercado estadounidense.
El expresidente del Banco Central, Martín Redrado, advirtió que “Argentina debiera hacer valer el hecho de que tenemos un déficit comercial crónico con Estados Unidos”, argumentando que esto justificaría una excepción a la medida. Además, instó a la Cancillería a actuar con firmeza, destacando que "en un mundo transaccional, se deben tener firmes posiciones negociadoras para no perder mercados de exportación”.
Por el momento, los nuevos aranceles se aplicarán a todos los países que exporten estos metales a Estados Unidos. Sin embargo, no sería la única medida proteccionista en camino: Trump también prometió aranceles a las importaciones de chips de computadora, productos farmacéuticos, cobre, petróleo y gas a mediados de febrero.
Si bien la semana pasada el mandatario estadounidense postergó los aranceles más agresivos contra Canadá y México, sus asesores advirtieron que nuevas medidas restrictivas están en camino y que será difícil evitarlas.
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