El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso tomar el control de la Franja de Gaza y transformarla en la próxima "Riviera de Medio Oriente", una idea que ha generado un fuerte rechazo a nivel internacional, incluso entre algunos de sus aliados más cercanos.
"Trump está considerando esto como un problema de construcción inmobiliaria, no como un problema político", afirmó el exembajador estadounidense en Israel, Dennis Ross, en declaraciones al medio The Media Line.
El presidente republicano, cuya fortuna proviene del sector inmobiliario, designó como su enviado especial a la región a Steve Witkoff, otro inversionista de bienes raíces. Durante su visita a Israel, Witkoff sugirió que "una vida mejor no está necesariamente ligada al espacio físico en el que uno se encuentra hoy", en referencia a la posibilidad de reubicar a los gazatíes en Egipto y Jordania, con el respaldo del gobierno israelí.
"A todo el mundo le encanta", aseguró Trump al defender su propuesta, luego de presentarla formalmente en un encuentro con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Reacciones en Gaza y en el mundo
El anuncio causó reacciones encontradas en la Franja de Gaza, donde la población goza de una frágil tregua tras el alto el fuego entre Israel y Hamas.
"Algunos no lo toman en serio y se ríen, pero otros reaccionan y advierten que esta es nuestra tierra, nuestro hogar, y no nos iremos de aquí de ninguna manera", declaró desde Gaza la periodista palestina Ameera Harouda.
Mientras miles de gazatíes intentan volver a lo que quedó de sus hogares, otros no han encontrado ni rastros de sus viviendas. Con Gaza en ruinas y más de 2,1 millones de habitantes sumidos en la desesperación, el plan de Trump es visto como una amenaza para su futuro.
¿Un golpe de efecto o un plan a largo plazo?
El plan de Trump fue presentado en la Casa Blanca durante su reunión con Netanyahu. Para muchos analistas, se trata más de una jugada política para presionar negociaciones que de un plan con posibilidades reales de implementarse.
"Me cuesta tomar en serio las declaraciones del presidente estadounidense, que no tienen ni pies ni cabeza", opinó Said Chaya, coordinador del Núcleo de Estudios de Medio Oriente de la Universidad Austral. "La posibilidad de un destierro masivo de los habitantes de Gaza es imposible", agregó.
El rechazo a la propuesta fue casi unánime. Países como Jordania, Egipto, Arabia Saudita, China, Australia, Brasil, España, Alemania y Turquía manifestaron su oposición. La Liga Árabe también repudió la iniciativa, mientras que la ONU y la Unión Europea enfatizaron la necesidad de una solución basada en la coexistencia de dos Estados.
Incluso dentro de Estados Unidos, la propuesta generó polémica. Chris Coons, senador demócrata, calificó las declaraciones de Trump como "ofensivas, locas, peligrosas y tontas", mientras que la congresista Rashida Tlaib, de origen palestino, lo acusó de "llamar abiertamente a la limpieza étnica".
Impacto en las negociaciones entre Israel y Hamas
El mayor temor ahora es el impacto de la propuesta en las conversaciones de paz. Hamas rechazó la idea, calificándola de "racista y alineada con la extrema derecha israelí".
El analista Steven Ganot, en The Media Line, advirtió que "las declaraciones del presidente encendieron un debate mundial sobre el futuro de Gaza y del pueblo palestino".
"Las próximas semanas revelarán si la propuesta de Trump gana fuerza o si sigue siendo una visión poco realista y desvinculada de las realidades políticas de Oriente Medio", concluyó.
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