"Central reafirma su liderazgo con triunfo vibrante"

Antes de que Central se enfrentara a Sarmiento, Independiente vencía a Instituto y arrebataba la cima de la zona B. Sin embargo, para el Canalla eso no tuvo mayor importancia, ya que a los cinco minutos se adelantó en el marcador. No debió ser sencillo para los once elegidos por Holan, quienes tuvieron que abstraerse del clima reinante en el Gigante. Muchos se quedaron boquiabiertos ante el enorme recibimiento para el equipo que llegaba de derrotar a Newell’s en el Coloso. Además, fue clave que, en la primera incursión seria en el área de Sarmiento, el rival se viera obligado a despejar el balón desde el centro.

Central se impuso en un partido que se volvió complicado conforme avanzaban los minutos. El gol tempranero de Sández infundió tranquilidad en los jugadores y provocó delirio total en el hincha. El Canalla no se mostró como el mismo equipo que arrolló a los tucumanos en fechas anteriores, pero supo sacar la ventaja rápidamente y cuidarla como si fuera oro. Su rendimiento fluctuó, pasando de momentos inspirados a otros menos contundentes.

El fútbol también se define por los estados de ánimo, y Central llegó con la moral en alto. Venía de un triunfo en el Clásico, pese a antecedentes negativos en el partido siguiente. Este equipo entendió el mensaje de Holan: apretó los dientes desde el inicio y se adelantó frente a un rival que parecía desanimado. Con esta derrota, Sarmiento suma 15 cotejos sin ganar como visitante, casi abarcando un torneo entero.

El desempeño de Central fue mutando a lo largo del partido. Fue efectivo en los primeros 20 minutos gracias al tanto de Sández, pero luego bajó el ritmo, lo que brindó a Sarmiento una pizca de esperanza. En el complemento, el rival optó por una estrategia de contraataque que casi le sale muy cara. Aunque siempre se percibió que Sarmiento carecía de argumentos para empatar, la sensación de peligro se mantuvo latente.

De todas formas, el Canalla tuvo momentos destacados. Navarro, Ibarra y Sández se subieron al podio, mientras que, por el otro lado, Malcorra y Campaz no estuvieron a la altura. Santi López aprovechó su chance de ser titular, participó en el gol y se mostró constante en sus intentos; a veces le salió bien y otras no tanto.

Central logró la victoria, algo esencial para alimentar su ego. No brilló de forma espectacular, pero ganar luego de triunfar en un Clásico es un mérito enorme. El equipo vuelve a situarse en lo alto, aunque en la próxima fecha se enfrentará a un rival de gran calibre. El Canalla visitará a Boca el viernes, donde medirá realmente su nivel.