Victoria Villarruel enfrenta la renuncia de funcionarias clave en plena tensión política

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La vicepresidenta Victoria Villarruel atraviesa un momento crítico en su gestión tras la renuncia de dos funcionarias clave en medio de las tensiones políticas con la Casa Rosada y su distanciamiento del presidente Javier Milei. “Presenté la renuncia por motivos personales al cargo de directora general del Observatorio de Derechos Humanos del Senado de la Nación”, expresó Claudia Rucci, secretaria de Derechos Humanos del Senado, a través de sus redes sociales. “Mi agradecimiento a todos con los que compartimos el esfuerzo en pos de que los derechos humanos sean de todos y para todos. ¡Muchas gracias!”, añadió en su mensaje.

Rucci, militante del peronismo no kirchnerista e hija del histórico líder de la CGT, José Ignacio Rucci, había sido designada por Villarruel al inicio de su mandato. Su última aparición pública junto a la vicepresidenta fue en la inauguración del busto de la expresidenta María Estela Martínez de Perón en un acto que calificaron como “reparación histórica” hacia Isabel Perón, también exvicepresidenta de la Nación.

A la renuncia de Rucci podría sumarse la de María Laura Izzo, secretaria Administrativa del Senado, un cargo que será sometido a votación en la sesión preparatoria del 24 de febrero. Izzo, quien acompañó a Villarruel durante todo 2024, habría adelantado su intención de dejar el puesto, lo que obligaría a la vicepresidenta a buscar un reemplazo para asegurar su control en el manejo administrativo de la Cámara Alta.

En previsión de esta posible salida, Villarruel firmó un decreto interno que le devuelve atribuciones delegadas previamente a las secretarías administrativas, como la potestad de nombrar, remover y reasignar empleados, así como manejar el presupuesto del Senado. Sin embargo, estas decisiones aumentaron la fricción con la Casa Rosada y el bloque de Unión por la Patria (UxP), que se mantiene como la minoría más importante del Senado con 34 representantes.

Disputas por la presidencia provisional del Senado

La lucha por la presidencia provisional del Senado es otro foco de tensión. Actualmente ocupada por Bartolomé Abdala, senador del oficialismo de La Libertad Avanza (LLA), el cargo es clave por su posición en la línea de sucesión presidencial. Abdala cuenta con el respaldo de Villarruel y ha sido pieza clave en la aprobación de proyectos como la Ley Bases y Boleta Única de Papel. Sin embargo, la Casa Rosada impulsa al senador Luis Juez, del Pro, como candidato para ocupar ese lugar, lo que complicaría las maniobras de la vicepresidenta en el Senado.

La relación entre Juez y Villarruel se ha deteriorado, en parte debido a la discusión sobre las dietas de los senadores, congeladas hasta marzo por resolución interna de la vicepresidenta. Además, Juez busca posicionarse como candidato a gobernador de Córdoba, alineado con el presidente Milei, lo que genera desconfianza en otros sectores.

Mientras tanto, Villarruel permanece en su despacho, evaluando posibles reemplazos para sus funcionarias y lidiando con un contexto político cada vez más complejo. Pese a las tensiones, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intentó tender puentes al invitarla a una reunión de estrategia parlamentaria, aunque los resultados de ese acercamiento aún son inciertos.

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