Sancor en crisis: despidos masivos y una industria en declive

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La cooperativa láctea Sancor, otrora símbolo del sector, enfrenta una de sus peores crisis. En los últimos días, la empresa despidió a un número aún incierto de trabajadores, que oscila entre 200 y 500 según diversas fuentes. “Había un grupo de empleados que estaba en jornada libre bajo ciertas condiciones especiales desde hace mucho tiempo”, señalaron desde el directorio, justificando las cesantías como parte de un intento por reestructurar la firma.

Los telegramas de despido, enviados bajo la causal de “razones de fuerza mayor”, afectan principalmente a empleados bajo el régimen de “jornada libre”, quienes no tenían tareas asignadas y percibían solo un porcentaje de su salario. Algunos de ellos estaban en esta modalidad desde hace siete años. Según el gremio Atilra, los afectados provienen principalmente del área de distribución y góndolas.

Mientras tanto, Sancor ha alcanzado un nuevo mínimo histórico en el procesamiento de leche fresca, con un promedio diario inferior a 200.000 litros, muy lejos de los 4.500.000 litros que solía procesar en sus años dorados. Esto se suma a una dramática caída en el consumo interno y problemas financieros que incluyen deudas con productores tamberos y la Empresa Provincial de la Energía (EPE), poniendo en riesgo su operatividad.

Desvinculaciones y normativa laboral

Los telegramas enviados citan el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, que permite despedir por causas como fuerza mayor o falta de trabajo, pagando la mitad de la indemnización correspondiente. Sin embargo, este artículo establece que las cesantías deben comenzar por el personal con menor antigüedad, algo que la empresa habría aplicado según fuentes gremiales.

El texto de los telegramas indica: “Por las razones de fuerza mayor ajenas a la voluntad de la compañía, que son de público conocimiento, prescindimos de sus servicios a partir del día de la fecha [...] Indemnizaciones, liquidación final y certificados de trabajo –CFR Art. 247 a su disposición en términos de ley–. Conste”.

Un declive prolongado

El ocaso de Sancor no es reciente. La cooperativa, que alguna vez empleó a más de 6.000 personas, hoy cuenta con un plantel reducido a entre 1.300 y 1.500 empleados. Su declive comenzó en los años 90 con la convertibilidad, afectando su capacidad exportadora, y se profundizó con la contracción del mercado interno. A mediados de 2024, Sancor había logrado una tregua con el gremio Atilra tras tres años de conflictos. Sin embargo, en los últimos meses la situación se deterioró nuevamente.

Además, se ha informado sobre atrasos en los pagos a tamberos, lo que llevó a que algunos productores dejen de venderle leche fresca y se desasocien de la cooperativa. Mientras tanto, los empleados en “jornada libre” cobraban solo el 70% de sus salarios, lo que acentuó el conflicto laboral.

Plantas afectadas y futuro incierto

Los despidos afectaron a empleados de plantas ubicadas en Gálvez, Sunchales, La Carlota y Balnearia, centros clave en la producción de quesos. En este contexto, la deuda acumulada y la caída en la producción colocan a Sancor en un punto crítico, con serias dudas sobre su viabilidad futura.

La emblemática cooperativa enfrenta no solo una crisis económica, sino también un golpe a su legado histórico como referente de la lechería nacional. "La crisis de la empresa emblemática de la lechería nacional no existe, pero que la hay la hay", ironizó un informe, reflejando la contradicción entre el relato oficial y la realidad del sector.

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