“Nadie la podría pagar”: el ingeniero agrónomo que desató la polémica sobre la producción 100% orgánica

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Diego Álvarez, un ingeniero agrónomo nacido en la Ciudad de Buenos Aires y creador de la cuenta "Agroconceptos", se convirtió en el centro de un debate viral. Con un tuit en el que afirmaba que “la idea de una agricultura 100% orgánica es tentadora, pero podría aumentar el hambre en el mundo”, Álvarez puso en jaque un paradigma muy extendido. Su publicación encendió las redes y generó tanto apoyo como críticas.

Álvarez explica que su labor en redes sociales no busca emitir opiniones personales, sino “publicar datos, no información sesgada”, para contrarrestar lo que considera una campaña de demonización hacia el sector agrícola. Según él, existe una creencia errónea que pinta al campo como el enemigo, algo que sus investigaciones buscan desmontar.

Diego Álvarez, el ingeniero que está detrás de "Agroconceptos" en las redes (Foto: Diego Álvarez).

Un apasionado de la agricultura desde su infancia

El vínculo de Álvarez con el agro comenzó en su niñez, durante visitas al campo donde convivía con caballos, siembras y maquinarias agrícolas. Esa experiencia moldeó su carrera: hoy es ingeniero agrónomo, productor y cuenta con posgrados en siembra directa y agronegocios.

Hace casi dos años decidió dar el salto a las redes sociales con "Agroconceptos", un espacio donde interactúa con usuarios y difunde información técnica. Álvarez afirma que los productores argentinos son erróneamente catalogados como contaminadores, cuando en realidad “hacen lo mejor posible” y buscan minimizar el uso de herbicidas para preservar tanto su producción como el medioambiente.

El tuit de Diego Álvarez que abrió el debate en las redes (Foto: x/agroconceptos).

“Imaginate que si en el campo todo lo químico o no orgánico fuera malo, los productores estarían todos enfermos o muertos, y claramente no es así”, reflexionó.

¿Por qué la agricultura 100% orgánica no es viable?

En sus publicaciones, Álvarez advierte que la producción completamente orgánica, aunque prometedora en términos de sostenibilidad, tendría consecuencias devastadoras. Según sus investigaciones, adoptarla a nivel global implicaría que los alimentos costarían “tres veces más”, habría un aumento en la huella de carbono y la producción no sería suficiente para alimentar a la población mundial en crecimiento.

“Los precios serían totalmente ridículos”, aseguró. Un colega de Álvarez reforzó esta idea al señalar que “un solo tomate orgánico no bajaría de 4 dólares”. Además, mencionaron el caso de Sri Lanka, donde la transición forzada a un sistema 100% orgánico derivó en una hambruna nacional.

Un enfoque mixto como solución

A pesar de la polémica, Álvarez insiste en que “los extremos nunca son buenos”. Su propuesta pasa por un modelo híbrido que combine prácticas orgánicas y convencionales para equilibrar la sostenibilidad con la productividad.

Los colegas de Álvarez aportan más datos a la investigación (Imagen: x/agroconceptos).

Si bien Álvarez cuenta con el apoyo de colegas de Estados Unidos, Canadá y otros países, admite que el impacto desde las redes sociales aún es limitado. “Lo que hacemos sirve, pero no alcanza para derribar prejuicios”, concluyó.

Con su enfoque, Álvarez busca cambiar la narrativa sobre el agro y demostrar que el campo no es el enemigo, sino un sector que trabaja por mejorar constantemente.

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