Leandro Rivero, subcomisario y jefe de la Unidad Canina de Bomberos Zapadores de Rosario, vive el duelo de la pérdida de su fiel compañero, el ovejero belga malinois Baloo. Este perro, que trabajó junto a Rivero durante casi una década, dejó una huella profunda en la fuerza, participando en operativos de alto impacto, como el rescate en la tragedia de Salta 2141, y en la búsqueda de víctimas como Chiara Páez y Nora Escobar.
El Ministerio de Seguridad de Santa Fe rindió homenaje a Baloo con un emotivo video, destacando su valioso trabajo en numerosos casos resonantes. "Es el primer perro enterrado en la unidad", dijo Rivero, quien recuerda con cariño y dolor los años de servicio junto a su compañero. En 2022, Baloo se retiró y se unió a la familia Rivero, donde continuó recibiendo atención y cariño hasta su fallecimiento en enero de 2025, a causa de una artrosis crónica.
La relación de Rivero con Baloo fue más allá de la de un simple guía y su perro. "Gasté mucha plata por Baloo", recuerda Rivero con una sonrisa, evocando los momentos de diversión en plazas y los recuerdos de un vínculo inquebrantable. Al retirarse, Baloo vivió sus últimos años en un terreno preparado especialmente para él en el hogar de los Rivero, rodeado de otros animales y con la atención constante de su familia.
Baloo no solo fue un compañero leal para Rivero, sino que también desempeñó un rol crucial en el trabajo de rescate. En 2013, apenas un año después de su llegada a la Unidad Canina, participó en la tragedia de Salta 2141, donde su capacidad para trabajar entre los escombros y detectar rastros de vida o fallecidos fue fundamental. "Cuando terminó el operativo, me llevé a mi guía a un costado y arrancamos una relación más allá de la mascota", recuerda Rivero.
Tres de los cinco perros que forman parte de la Unidad Canina de Bomberos Zapadores de Rosario
El trabajo de Baloo continuó con el hallazgo de los restos de Chiara Páez, víctima de un femicidio en Rufino, y la búsqueda de otros cuerpos, incluyendo los de Nora Escobar y Luis Ariel López. Además, fue un valioso reproductor para la Unidad Canina, dejando descendencia como Aegon y Barto, quienes también contribuyeron a rescates importantes.
El legado de Baloo perdurará en la historia de Bomberos Zapadores, y la Unidad Canina continúa con su misión, con nuevos perros como Rayo, nieto de Baloo, quienes seguirán el linaje de este valiente animal que nunca será olvidado.
Leandro Rivero despide a su fiel compañero, Baloo
La futura unidad canina de Rafaela envió un sentido mensaje para despedir a Baloo