La marca de margarina Dánica Dorada, perteneciente al Grupo Beltrán de capitales cordobeses, cerró su histórica planta en Llavallol, ubicada en el sur de la provincia de Buenos Aires, la cual había comenzado a operar en 1940. La empresa ya había detenido su actividad en octubre del año pasado, cuando adelantó vacaciones a su personal y lanzó un plan de retiros voluntarios, y ahora ha confirmado el cierre definitivo de la fábrica, con la desvinculación de 150 empleados.
De acuerdo con lo informado por Clarín, citando fuentes sindicales, en las últimas horas los trabajadores comenzaron a recibir las notificaciones correspondientes, que incluyen el pago del 50% de las indemnizaciones, cubierto con la venta de maquinarias e instalaciones. Los telegramas enviados por la compañía explicaron que el despido se realizó bajo la figura de despido con causa, según lo establecido en el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, invocando la “gravísima situación económica” que enfrenta la empresa, lo que permitió abonar solo la mitad de las indemnizaciones.
Entre las dificultades económicas mencionadas por Dánica, se encuentran el desajuste en los costos, los altos costos laborales derivados de un encuadre sindical que excede la media de la industria, así como problemas logísticos y de comercialización. Además, se destacó la caída de ventas en un contexto de recesión económica.
Cabe recordar que la planta de Llavallol ya había cerrado temporalmente en 2020 durante la pandemia, después de varios días de conflictos gremiales y despidos, lo que llevó a la empresa a solicitar un procedimiento preventivo de crisis. Asimismo, en 2023, la firma cesó sus operaciones en San Luis. En adelante, Dánica solo mantendrá su planta de aderezos en el Parque Industrial Ferreyra en Córdoba.
