Funcionarios de la Dirección Provincial de Seguridad en Eventos Masivos, en conjunto con autoridades de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe, ofrecieron este jueves una conferencia de prensa sobre los detalles del operativo de seguridad para el partido de la fecha 25 de la Liga Profesional entre Rosario Central y Racing. El encuentro, programado para el sábado a las 19.30 en el Gigante de Arroyito, generó controversia debido a la modificación de su horario.
Fernando Peverengo, director provincial de Seguridad en Eventos Masivos, señaló que no había inconvenientes en que el partido se celebrara en cualquier día del fin de semana, pero insistió en una solicitud clave: que finalizara con luz natural. «No teníamos ningún problema de que se juegue ni viernes, sábado o domingo, solo pedimos que el encuentro termine con luz natural. Mandamos una nota de formalidad, pero oficialmente no teníamos la comunicación de la Liga de cambio de día y horario», explicó.
Respecto al cambio de horario, Peverengo criticó la propuesta inicial de la Liga: «Nos ofrecieron las 19, pero no nos servía porque no había diferencia; lo que queríamos era que el partido terminara con luz natural. Además, a las 17 se juega la final de la Copa Libertadores. Sobre el domingo, pedimos ese día, pero Racing no llegaba con los días de descanso», señaló.
Tensión con la AFA y preocupación por los hinchas
El director no ocultó su molestia hacia las autoridades de la AFA, acusándolas de desinterés por la seguridad y los hinchas: «Los dirigentes se siguen mirando el ombligo y poco les importa los socios. El fútbol es un gran negocio, lo entendemos como tal, pero en el medio están los hinchas. No escapamos de nuestra responsabilidad y estamos contentos por la gestión que realizamos. Nos sentimos solos, poco les importa cuidar el fútbol y cuidar el espectáculo», declaró.
Un tema adicional que generó preocupación fue la reciente resolución de la AFA de clausurar provisionalmente la popular norte del estadio, tras el uso de bengalas y pirotecnia en el último partido. Según Peverengo, esta decisión fue sorpresiva: «Nos enteramos por los medios de la resolución de AFA sobre la clausura y eso nos obliga a rediseñar y armar un nuevo operativo policial. Tenemos gran preocupación por las 12 mil personas que se ubican en la popular. Hay una falta de manejo y predisposición por parte de la AFA», comentó.
Peverengo también destacó que en los últimos tres partidos disputados en Central no hubo incidentes con pirotecnia y consideró que la situación podría haberse manejado mejor: «Si estuviera Bracamonte conduciendo la barra de Central, no creo que hubiera salido esa resolución de clausura», concluyó.
