Según el expediente al que accedió TN, el fiscal González fundamentó la solicitud con pruebas recopiladas que abarcan desde 2016 hasta 2023 y que documentan episodios de violencia de género cometidos por Fernández. "Alberto Fernández ejerció de un modo sistemático violencia psicológica contra Fabiola Yáñez mediante acosos, hostigamientos, controles, indiferencia, insultos, culpabilización, destrato, retiro de la palabra, ninguneos y hostilidad", se detalla en el documento.
Entre las pruebas presentadas, González menciona diversos incidentes de agresión física, como "agarrones del cuello, zamarreos, cachetazos y otros golpes que dejaron marcas en el cuerpo de Fabiola Yáñez". Una de estas lesiones, en agosto de 2021, "provocó un hematoma en el brazo de Fabiola producto de un zamarreo realizado por Fernández dentro del chalet presidencial", cuya foto fue enviada por Yáñez a María Cantero, secretaria del expresidente, a través de WhatsApp.
La difusión de las imágenes se produjo el mismo día en que la madre de Fabiola declaró como testigo en la causa.
Otra de las agresiones ocurrió en junio de 2021 y resultó en un golpe en el ojo derecho de Yañez. Según el fiscal, "Fernández golpeó a Fabiola en el rostro mientras se encontraban en la cama de la habitación principal en la Quinta de Olivos", lo que generó una lesión visible y dolorosa que evolucionó a un hematoma negro en los días siguientes.
Además, González indica que "el golpe a mano abierta se hizo recurrente hasta el final del mandato presidencial, incluso luego de la mudanza de Yáñez del chalet principal a la casa de huéspedes de Olivos", una separación que se extendió hasta 2023 antes de que ella se trasladara a Madrid.
La fiscalía también incluye una acusación por amenazas coactivas, sosteniendo que "la víctima fue coaccionada para que no denunciara los hechos, afectando así un trámite federal debido a las amenazas del expresidente". Se menciona, además, que Fernández habría instado a Yañez a ocultar las agresiones y a hablar "lo menos posible" sobre el tema, prometiéndole un beneficio económico a cambio de su silencio.
Para sustentar esta solicitud, la fiscalía recolectó declaraciones de testigos clave, incluyendo a Yañez, a su exsecretaria María Cantero, al exintendente de Olivos Daniel Rodríguez, a la madre y hermana de Fabiola, a la periodista Alicia Barrios, y a los médicos presidenciales.