La Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Control y Convivencia, desplegó un operativo especial para acompañar las celebraciones del Último Último Día (UUD) y el Banderazo (AZO). Estas tradicionales jornadas marcan el cierre del ciclo lectivo para estudiantes del penúltimo y último año de secundaria. A pesar de que la mayoría de las escuelas aún no finalizan sus clases, numerosos jóvenes adelantaron los festejos a esta semana.
El operativo se inició el jueves por la noche y continuó durante las primeras horas del viernes. Agentes municipales se distribuyeron en diversos puntos de la ciudad con el objetivo de evitar la venta de alcohol a menores y después de las 23, así como de prevenir ruidos molestos.
Durante la madrugada, se intensificaron los patrullajes con el apoyo de la policía en sectores clave, como el Monumento a la Bandera (en coordinación con Gendarmería), Mendoza y Wilde, las avenidas Pellegrini y Oroño, y la zona norte. Además, divulgadores de la Dirección de Fortalecimiento Institucional y de la Agencia Local de Prevención y Abordaje de Consumos Problemáticos participaron activamente en las calles, ofreciendo contención y concientización a los jóvenes sobre la importancia de respetar las normas de convivencia y los espacios públicos.
Hasta el momento, las intervenciones derivaron en el decomiso de menos de un centenar de bebidas alcohólicas y pirotecnia en la zona del Monumento a la Bandera. Desde el municipio se destacó que este año se observa una “merma en el consumo de alcohol y pirotecnia”, así como un “mayor acompañamiento de las familias”. Sin embargo, las autoridades subrayaron que los operativos continuarán durante toda la jornada para garantizar el desarrollo pacífico de los festejos.
El secretario de Control y Convivencia, Diego Herrera, expresó: “Estamos controlando y siendo firmes en las intervenciones, haciendo cumplir las ordenanzas vigentes y bregando por una buena convivencia”. También enfatizó que “desde días anteriores a este festejo ya venimos trabajando con directivos de colegios, padres y alumnos en encuentros permanentes. La idea es que estos festejos sean seguros y cuidados”.
Los esfuerzos municipales buscan equilibrar el entusiasmo de los estudiantes con el cumplimiento de las normativas, promoviendo un ambiente seguro y armónico para toda la comunidad.
