Detuvieron al ex gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, condenado por corrupción. (Foto: NA)
La Justicia de Entre Ríos determinó que el exgobernador Sergio Urribarri, condenado a ocho años de prisión por corrupción, continúe detenido. La decisión fue tomada por la jueza de Garantías, Carola Bacaluzzo, durante una audiencia virtual este miércoles, tras rechazar un recurso de habeas corpus presentado por la defensa.
En 2022, Urribarri fue encontrado culpable del delito de “negociaciones incompatibles con la función pública”. Esta semana, la Sala I de la Cámara de Casación de Paraná había solicitado su detención inmediata bajo prisión preventiva, argumentando “peligro de fuga y riesgos procesales”, en respuesta a un pedido de la fiscalía.
Argumentos de la fiscalía y rechazo de la defensa
El Ministerio Público Fiscal destacó que los acusados tienen “facilidades para abandonar el país o permanecer ocultos”, dada su capacidad económica, conexiones internacionales y vínculos que podrían respaldarlos. La defensa, por su parte, calificó la detención como “arbitraria”, argumentando que la condena aún no es firme. No obstante, Bacaluzzo rechazó el habeas corpus, subrayando que esta acción solo aplica para detenciones ilegales y afirmando que las juezas de Casación actuaron dentro de su competencia.
En 2020, Urribarri había sido nombrado embajador en Israel por el gobierno de Alberto Fernández y tuvo que renunciar a raíz de una primera sentencia en su contra.
Los hechos de corrupción y condenas asociadas
La condena contra Urribarri incluye delitos vinculados a un esquema de retornos por operaciones financiadas por el Estado provincial, como los $28,4 millones destinados a la organización del encuentro de presidentes del Mercosur en Paraná en 2014. También se comprobaron desvíos de fondos en contrataciones publicitarias y un parador turístico en Mar del Plata, todos con el fin de promover su precandidatura presidencial en 2015, por un costo superior a $14 millones.
Además de Urribarri, el tribunal condenó a su cuñado, Juan Pablo Aguilera, a seis años y medio de prisión por su rol en el desvío de fondos y la cartelización de empresas. El exministro Pedro Báez recibió una condena de seis años, mientras que Hugo Marsó, otro exministro, fue absuelto.
La decisión de mantener a Urribarri bajo detención refuerza el criterio de la Justicia de Entre Ríos sobre la gravedad de los delitos investigados y la necesidad de garantizar el cumplimiento de la condena.