Irán lanzó alrededor de 100 misiles contra Israel este martes, lo que obligó al país a activar su sistema de defensa Cúpula de Hierro para contrarrestar el ataque, según confirmaron fuentes internacionales y el ejército israelí. La situación dejó a la nación en alerta máxima.
El ataque con misiles, algunos de los cuales fueron interceptados por el sistema antiaéreo Arrow, ocurrió mientras las sirenas resonaban en Jerusalén y los residentes locales buscaban refugio. Testigos de la agencia de noticias Xinhua reportaron la presencia de explosiones en diversas zonas. A pesar de los daños en un edificio en el norte de Tel Aviv, aún no se han reportado víctimas fatales.
El Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán asumió la responsabilidad, declarando que lanzó "decenas de misiles balísticos" hacia Israel, una afirmación transmitida por la televisión oficial iraní IRIB TV.
Mientras tanto, el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, advirtió que la inteligencia proporcionada por Estados Unidos señalaba que el ataque iraní era "inminente". Ante esa alerta, Israel tomó medidas inmediatas para reforzar su defensa, apoyado por las fuerzas estadounidenses desplegadas en la región.
“Los disparos iraníes contra Israel traerán consecuencias, no daré más detalles”, enfatizó Hagari, advirtiendo que, aunque el sistema de defensa aérea de Israel es robusto, no ofrece una protección "hermética". Asimismo, se pidió a la población civil que permanezca vigilante y siga las nuevas directrices impuestas debido al incremento en los niveles de alerta, que ahora se encuentran en fase 2.
En respuesta a la escalada, el Comando Central de Estados Unidos anunció el envío de tres escuadrones de aviones caza hacia Medio Oriente, en un movimiento destinado a contener posibles amenazas adicionales.
Este ataque llega en medio de un periodo de creciente tensión tras el asesinato del líder de Hezbollah, Sayyed Hasan Nasrala, y otros altos dirigentes del grupo respaldado por Irán, lo que ha intensificado la violencia en la región.