Cristina Kirchner podría regresar al centro de la política nacional al postularse como presidenta del Partido Justicialista (PJ). Este movimiento, impulsado por sectores del kirchnerismo duro, busca consolidar el liderazgo de la exmandataria frente al creciente protagonismo de Axel Kicillof en la construcción política del peronismo.
La iniciativa de que Cristina asuma la presidencia del PJ fue promovida por figuras clave de La Cámpora, como el senador Eduardo "Wado" de Pedro y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quienes destacaron que es tiempo de que una mujer conduzca el partido. "Cristina es Máximo y Máximo es Cristina", repiten en La Cámpora, reafirmando la conexión entre la exmandataria y su hijo, y la influencia que ambos ejercen en la política peronista.
El respaldo a la candidatura de Cristina no tardó en llegar. La senadora Juliana Di Tullio, junto con otras figuras del kirchnerismo como Anabel Fernández Sagasti y Oscar Parrilli, apoyaron la idea de una mujer liderando el PJ. El jefe del interbloque de Unión por la Patria en el Senado, José Mayans, reveló una conversación con Cristina en la que ella expresó "muchas ganas de trabajar" y su disposición para asumir el liderazgo del partido si así lo decidieran sus compañeros.
En su momento, durante sus dos mandatos presidenciales, Cristina Kirchner evitó involucrarse en la estructura del PJ. Sin embargo, la situación política actual la lleva a reconsiderar su rol dentro del partido, con la intención de "reparar todo" ante el sufrimiento de muchos argentinos, según declaró Mayans.
Este movimiento también refleja las tensiones internas dentro del kirchnerismo, especialmente con la construcción política que Kicillof viene desarrollando en la provincia de Buenos Aires. El actual gobernador bonaerense ha fortalecido su relación con intendentes como Jorge Ferraresi y Mario Secco, y ha creado una agrupación propia, "Patria y Futuro", bajo la dirección de su mano derecha, Carlos Bianco.
En el kirchnerismo duro no se oponen a que Kicillof aspire a la presidencia, pero temen que intente ocupar el lugar de Cristina en la conducción del movimiento. "La conducción del movimiento" implica, en términos simples, tener el control sobre la confección de las listas electorales. Con Cristina en la presidencia del PJ, se busca frenar cualquier intento de Kicillof de arrebatar ese poder a la agrupación liderada por Máximo Kirchner.
Mientras tanto, Ricardo Quintela, gobernador de La Rioja y aliado de Kicillof, continúa con su campaña para presidir el PJ, aunque el clamor por Cristina haya complicado sus planes. Quintela afirmó que "el peronismo tiene que competir", y que no teme a una interna, incluso si le tocara competir contra la exmandataria.
El Partido Justicialista convocó a elecciones para el 17 de noviembre, y el plazo para la presentación de listas vence el 19 de octubre. Si Cristina decide postularse, las internas del PJ podrían definir el rumbo del peronismo en los próximos años.