La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) anunció un paro docente nacional para el próximo miércoles 2 de octubre, acompañado de una marcha federal en reclamo de mayores fondos para la educación pública. La medida, anunciada a través de las redes sociales, tiene como objetivo exigirle al gobierno de Javier Milei la atención de sus demandas, entre las que destacan "Presupuesto para la Educación; Restitución del Fonid (Fondo de Incentivo Docente); NO a las Reformas Jubilatorias; y Fondos para Universidades", según afirmó el gremio liderado por Sonia Alesso.
La huelga docente no es la única en puerta. El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) también convocó a una marcha para el mismo día, con el objetivo de frenar el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, recientemente aprobada por el Congreso. Los rectores de distintas universidades se han manifestado públicamente en contra de las medidas del Gobierno, advirtiendo que el veto "agrava aún más la crisis financiera que enfrentan las universidades públicas" y pidiendo una revisión urgente del presupuesto 2025.
Por su parte, el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, decidió restituir el Fonid dentro de su provincia, intentando paliar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores de la educación, tras la eliminación de este fondo a nivel nacional.
El conflicto también ha generado fuertes movilizaciones en otras ciudades. En Rosario, la Federación Universitaria de Rosario (FUR) convocó a una clase pública para el próximo jueves 26 de septiembre bajo la consigna "La educación es inversión, no gasto", exigiendo la implementación inmediata de la Ley de Financiamiento Universitario. "El gobierno tiene que pensar en la educación como una inversión y no como un gasto. En la educación está nuestro futuro", expresó Agustina Rosso Sasia, presidenta de la FUR.
El escenario es tenso en el ámbito académico y docente, con un creciente malestar por la falta de respuesta del Gobierno a los reclamos de diálogo. Tanto el CIN como otros gremios advierten que la educación pública, considerada un pilar del sistema educativo argentino, está en peligro si no se destinan los fondos adecuados. "Lo que está en juego es su continuidad. Ni más ni menos que eso", concluyeron los rectores en su último comunicado.
La movilización del 2 de octubre busca que las autoridades nacionales reconsideren su postura y garanticen el financiamiento necesario para mantener en pie un sistema educativo que ha sido históricamente clave para el desarrollo del país.