La Iglesia Católica en Rosario volvió a distanciarse de Leda Bergonzi, figura espiritual a la que se le atribuyen supuestas sanaciones y quien atrae multitudes en el predio del Sindicato de Recolectores. Mediante un comunicado firmado por el arzobispo Eduardo Eliseo Martin, la institución marcó una clara posición luego de que Bergonzi promocionara una serie de eventos en noviembre, los cuales incluirán presentaciones musicales y la imposición de manos, un rito propio de sus encuentros religiosos en Rosario.
El comunicado, publicado tras lo que Martin describió como "un tiempo prudencial de oración, escucha y discernimiento", señala que la decisión se tomó luego de realizar "las consultas necesarias y recibir el parecer del equipo de sacerdotes que acompañan esta experiencia". La referencia hace alusión al análisis realizado por la Iglesia local sobre el fenómeno alrededor de Bergonzi y su grupo, Soplo de Dios viviente.
En esta ocasión, el pronunciamiento surge luego de que se anunciara un espectáculo artístico en el que Bergonzi realizará su tradicional rito de imposición de manos. Ante esto, el arzobispo estableció una serie de puntos dirigidos a los fieles de Rosario. Martin destacó que si bien "se advierten signos positivos" en la fe promovida por Bergonzi, también se identificaron "elementos significativos que necesitan ser purificados para que resplandezca la obra de Dios".
Hasta que dicho proceso de purificación no avance, Martin informó que "prudencialmente se suspende cualquier actividad pastoral realizada en nombre de la Iglesia Católica por parte del grupo Soplo de Dios viviente". Además, fue enfático al señalar que "es de exclusiva responsabilidad de la sra. Leda Bergonzi y del grupo Soplo de Dios viviente las actividades y los espectáculos artísticos que ofrecen", incluso cuando en estos eventos se anuncie la imposición de manos, un gesto que, según subrayó, "la Iglesia siempre reservó a los sacerdotes para la comunicación del Espíritu Santo".
El arzobispo también puntualizó que todas las declaraciones realizadas por Bergonzi y su grupo a través de los medios de comunicación son responsabilidad exclusiva de ellos.
No obstante, la Iglesia no cerró completamente las puertas al grupo. El comunicado deja claro que se seguirá ofreciendo "el acompañamiento pastoral y espiritual necesario" tanto a Leda Bergonzi como a los demás miembros de Soplo de Dios viviente para que puedan "vivir plenamente una necesaria dimensión eclesial".
Finalmente, la curia rosarina recordó a los fieles que asisten a las reuniones del grupo que tienen a su disposición "la predicación de la Palabra de Dios, la gracia sacramental y el acompañamiento sacerdotal" en cada una de las parroquias y comunidades eclesiales de la Arquidiócesis de Rosario.
Este nuevo pronunciamiento reafirma la postura crítica de la Iglesia hacia las actividades de Bergonzi, a quien, pese a los llamados a la prudencia, se le sigue observando con escepticismo desde las altas esferas eclesiásticas.
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