Esta semana se anunció la suspensión de las convocatorias para investigaciones científicas en 2024 debido a "falta de fondos". La noticia fue confirmada por Alicia Caballero, presidenta de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, durante una reunión con representantes científicos del Consejo Interuniversitario Nacional.
Este recorte implica que no se financiarán nuevas investigaciones en áreas clave como salud, tecnologías emergentes, educación, energía y producción. A pesar de esta medida, Caballero aseguró que los proyectos previamente aprobados mantendrán sus presupuestos, aunque estos están gravemente devaluados debido a la inflación no actualizada.
Las reacciones en la comunidad científica no se hicieron esperar. Carlos Piña, director del Conicet en Santa Fe, calificó la situación como "una noticia espantosa" y advirtió que podría significar "el fin del sistema científico argentino". En una entrevista con LT10, Piña enfatizó que "sin subsidios, infelizmente los científicos y las científicas se van a ir del país". Además, destacó que aunque se mantendrán los fondos de investigaciones ya firmadas, "son fondos que están altamente devaluados, porque tienen una cláusula que decían que se iban actualizando año a año en función de la inflación y acá los dejaron fijos a valores de hace 4 años".
Alejandro Vila, un renombrado investigador del Conicet y miembro de la Academia Americana de Microbiología, también expresó su preocupación. "Cancelar la investigación científica provocaría un daño irreversible, y no pasó ni en la época de Cavallo", declaró en una entrevista con Radiópolis (Radio2). Vila subrayó que "suspender la iniciación de nuevos proyectos significaría la destrucción de años de trabajo" y que el impacto superaría incluso al experimentado durante el menemismo, cuando el ministro de Economía Domingo Cavallo provocó una crisis en el sector científico.
Los rectores informaron que el gobierno aseguró que se pagarán los proyectos que debieron haberse abonado en 2023, pero que no se aprobarán nuevas propuestas en 2024, y la situación podría extenderse hasta 2025 si no se incrementan los fondos disponibles. "Nosotros seguimos cobrando los sueldos, que son paupérrimos, pero si la Agencia no financia proyectos, es como tener un auto sin combustible, sin seguro, sin aceite ni ruedas; queda sin uso guardado en la cochera", explicó Vila, quien también señaló que la investigación actual "no está parada, sino que avanza a paso de tortuga" debido a la falta de actualización de los presupuestos.
Finalmente, Vila criticó que "los únicos funcionarios que tienen voz en este gobierno son los económicos. No solo no sabemos cuál es la política de ciencia y tecnología del gobierno, sino que directamente no conocemos ni la voz del actual secretario del área". Según Piña, esta situación afecta a todos los organismos de investigación, incluyendo al INTA, INTI, Conicet y todas las universidades nacionales, lo que ha llevado a declarar que "toda la investigación científica y tecnológica del país está de luto".
