La Corte Suprema de Justicia de la Nación será quien dirima el conflicto de competencias en torno a la investigación del jefe de la barra brava de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte, por el delito de lavado de activos. La cuestión surgió cuando el juez federal Carlos Vera Barros aceptó la competencia para investigar a Bracamonte, mientras que la Justicia provincial, tras haber girado inicialmente parte del expediente al federal, resolvió retener la causa bajo la jurisdicción del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
En diciembre pasado, Bracamonte fue imputado junto a otras personas, incluido el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) Rosario, Carlos Vergara, por presuntamente usar mecanismos violentos para forzar a empresas constructoras a contratar los servicios de una de sus empresas. El juez inicialmente excluyó a la Justicia provincial del caso de lavado de activos, argumentando que, aunque existían indicios de asociación ilícita, no se habían demostrado suficientes pruebas para acusar a Bracamonte y su socio en la firma Vanefra como miembros de la organización.
Sin embargo, en mayo, el camarista Daniel Acosta revocó parcialmente esta decisión, permitiendo que la Justicia provincial también investigue el lavado de activos, aunque confirmó que Bracamonte continuara en libertad con restricciones. Acosta fundamentó su resolución en que las leyes vigentes sobre lavado de activos no especifican competencia federal para estos casos, salvo en delitos relacionados con terrorismo.
En paralelo, se conoció un nuevo incidente que involucra a Bracamonte. El sábado pasado, tras el clásico entre Central y Newell’s, Bracamonte y su pareja fueron baleados en el Parque Alem. Un audio de WhatsApp, que se viralizó en redes sociales, captura el sonido de los disparos, interrumpido por gritos de horror. El abogado de Bracamonte, Carlos Varela, informó que este ataque sería el vigésimo noveno contra el jefe de la barra, sugiriendo una serie de intentos de asesinato a lo largo de su vida.
El ataque del sábado se produjo en un ambiente de festejo tras el partido, y los heridos, que recibieron el alta médica, fueron identificados como Bracamonte, de 52 años, y su pareja, Agustina Soledad D., de 34 años. La investigación del MPA sigue en curso para esclarecer los motivos y autores del ataque, descartando por el momento una interna dentro de la propia barra brava.
Mientras tanto, el conflicto de competencias entre la justicia federal y provincial sobre la investigación de Bracamonte por lavado de activos continúa sin resolución, con la Corte Suprema llamada a intervenir para definir la jurisdicción correspondiente.
